viernes, 18 de noviembre de 2011

PENSAMIENTO PARASHA JAYEI SARAH

Blingee

Heriberto García Orozco

En todo el cosmos sólo existe Uno que es Todopoderoso. Por supuesto, nos referimos a El Eterno, Bendito sea. No obstante, Él creó al hombre con Su imagen y semejanza, de manera que el único ser que es una imagen del Santo es el ser humano. Pero el hombre solo es insuficiente, pues necesita de alguien que le complemente, y esto llevó a HaShem a crear a la mujer.

Cuando la mujer aparece en escena y el hombre la reconoce, se da cuenta que ella sí es la ayuda idónea que él necesitaba; por ello es que cuando los dos se unen forman una unidad que se acerca aún más a la semejanza del Altísimo. ¿Por qué? trataremos de explicarlo brevemente.

La sentencia de Bereshit 2:24 dice: "Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne". Esto nos sirve como premisa a lo que vamos a decir: El credo máximo de nuestro pueblo es (Devarim 6:4): "Shema, Israel, Adonai Elohenu, Adonai ejad"; y en el texto que citamos previamente la palabra para expresar UNA sola carne es EJAD.

El término EJAD, que es común a los dos textos, es justamente lo que caracteriza a El Eterno. De manera que cuando el hombre se une a la mujer en sagrado matrimonio, se encuentra con una grandiosa verdad y es que con su mujer logra la mayor elevación espiritual, pues con ella son UNO, de manera análoga a como El Eterno es UNO. Sólo que El Santo es autosuficiente, mientras que el hombre y la mujer se necesitan mutuamente para lograr ser UNO y, en esta unidad, parecerse más al Amo del Universo.

En consecuencia, bendito es el matrimonio, porque en él nos elevamos a nuestra mayor estatura espiritual... Bendito es porque el amor que une a los esposos les complementa para lograr lo que alguno de los dos individualmente no podría de ninguna forma. Por ejemplo, El Eterno solo puede engendrar vida, pero el hombre y la mujer individualmente no lo pueden hacer, pero al unirse el milagro de la vida es posible.

Bendita la unión del hombre con la mujer... Por ello, tú hombre ama a tu mujer, y tú mujer respeta a tu marido.

Shalom!


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