Por Heriberto García Orozco
ENSEÑANZAS DEL CÓDIGO REAL
El texto de Matityahu 28:19, en el que Yeshua comisiona a sus discípulos hacer más discípulos corresponde a la época en que el Rebe HaQadosh estuvo en este mundo, antes de partir a los Cielos. No había sucedido aún la visión de Qefa de los animales impuros, que tenía que ver con las personas, lo que significa que aún no había una expansión masiva de las buenas nuevas de salvación a los gentiles.
Esto implica por tanto que el texto en ninguna manera aplica a pueblos como el cristiano, que asegura que tal tarea está escrita para sus seguidores. La razón es que ello fue proclamado cuando ni siquiera había aparecido Shaul, que fue el instrumento escogido para difundir el mensaje de salvación al pueblo gentil.
De manera similar, el libro de Hebreos no es para el pueblo cristiano (incluso la primera de Qefa, la primera de Yojanan y la de Yaäqov tampoco están dirigidos a sus seguidores); de hecho sus destinatarios eran judíos que entendían los rituales levíticos, que están profusamente mencionados en la carta, y que por obvias razones los gentiles no podrían entender.
Es por ello que es una tremenda inexactitud aplicar las palabras del nuevo pacto, citadas en esta carta, como algo que aplique a quien no esté adherido al pueblo de Yisrael, pues el nuevo pacto fue declarado teniendo como destinatarias a las casas de Yehudah e Yisrael. Esto lo encontramos en Yirmeyahu (Jeremías) 31:31-34.
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