¿Qué es lo que debemos aprender de todo esto? Entre otras cosas que una mujer, y más aún, una esposa es el modelo a seguir de lo que debe ser la congregación de creyentes para Yeshua. ¡La esposa amantísima que El desea encontrar en su segunda venida!
Cuando la mujer dice expresiones como: ¿Para qué voy a casarme?; Yo puedo sola, soy independiente, trabajo para mí y lo tengo todo; yo lo puedo hacer sin tener un hombre a mi lado, no los necesito; quiero que esta relación funcione como yo digo; a mi edad ya debo tener mi camino hecho; tengo derecho a decidir qué hacer de mi vida y mi destino; soy dueña de mi propia vida, me acostumbré a vivir sin compañía alguna, he tenido tiempo soltera y no me acostumbro, etc., está absorbiendo las secuelas de la mentira original “Sereís como Di-s” Bereshit/Génesis 3:5,dicha por la serpiente. Esto es simplemente no desear asumir una sumisión, sujeción, ni autoridad, ya sea de parte de Elohim o del varón que tiene o deseaba tener a su lado. ”Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor” Efesios 5:22
La mujer sabia asume la autoridad que El ha colocado sobre su cabeza. Tanto la principal autoridad que es Yeshua, como al varón terrenal que ha colocado en su vida, para casarse o con quien esté casada.
Yeshua nos transmite Sus ideas, Sus enseñanzas, Su amor por medio de Sus palabras, a través de la Tora y toda la Biblia. El nos habla. De la misma forma el novio o esposo creyente si desea comunicarle algo a su pareja en algún momento, ésta deberá escucharle, así como el marido deberá prestar atención a las palabras de su mujer. En el caso del hombre, a éste se le hace muy difícil hablar. Es parte del espíritu de sujeción que debe morar en toda varona, que ella lo escuche. Es muy difícil para el hombre por su naturaleza confiarle a la mujer algo en particular y más si es de su corazón.
El hombre podrá entregar su cuerpo prácticamente a cualquiera, pero al momento de entregar su corazón es muy cauteloso. La confianza que un sujeto da en las palabras que salen de su corazón hacia una mujer pueden destruirse en un solo momento con un comentario o una respuesta insensible de parte de ella. Esto hará que el individuo en cuestión se cierre más en sí mismo y no se abrirá confiadamente en un futuro. La mujer sabia escucha a su varón y acepta compartir con él sus conocimientos. ”Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer” Yohanan/Juan 15:15
Tanto la mujer como el varón tienen un gran desafío. Para él es amar profundamente a su mujer de una forma genuina y en sacrificio; y para ella es difícil estar en sumisión ante él.
No tenemos un mejor modelo de amor y sumisión que Yeshua, nuestro esposo; quien nos ama sacrificialmente y demostró gran sumisión a Su cabeza, Su Padre.
Entre otras cosas he deseado recordarles que la figura de la esposa es la que debe asumir la congregación de creyentes cuando se somete a su marido, a Yeshua. Pues El nos ama grandemente.
Nosotros, los varones, también debemos vivir sabiamente con nuestras mujeres, honrándolas como a vaso frágil, y tratándolas como coherederas del plan de redención para que nuestras oraciones no tengan estorbo en ellas. (1 Kefas/Pedro 3:7) “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” Efesios 5:15-16
Sugerencias para seguir amando a tu esposo terrenal (y que él te siga amando)
Hay ciertas cosas que se pueden hacer para ayudar a mantener y fortalecer vuestro amor por sus esposos. Cuando consienten en casarse “hasta que la muerte los separe,” vean los rasgos, características y fisonomía que les convencieron de que podían amarlo por toda la vida. Conforme pasa el tiempo, sin embargo, ambos maduran, las circunstancias cambian y hasta cierto punto, ustedes también cambian.
Estas son algunas sugerencias adicionales que pueden contribuir a que siga aumentando ese amor para el esposo:
1. Aprende a apreciar la singularidad de tu esposo. Evita compararlo con otros hombres. Todos tienen sus virtudes y sus debilidades. Piensa en las virtudes de tu esposo y enfatiza los aspectos positivos de su personalidad y carácter.
2. Aprende a olvidar sus errores pasados. Recordemos además que antes de traer ofrenda ante Elohim y tenemos un malestar con nuestro hermano, deberemos dejar ahí nuestra ofrenda, ir con el hermano para pactar paz, y ya podremos entrar en adoración sincera al Eterno” Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” Matitiahu/Mateo 6:12.
3. Anima a tu esposo en los momentos de falla. Trate de ver lo positivo que puede provenir de una experiencia negativa. Elohim trabaja de este modo para hacernos crecer. ”Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Adonai tu Elohim estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos” Devarim/Deuteronomio 8:2.
4. Deja de criticarlo en público. En vez de eso, ¡estimúlalo y alábalo sinceramente! La mujer virtuosa” le da ella bien y no mal todos los días de su vida.”
5. Vive contenta de acuerdo a los ingresos que tu esposo provee al hogar, y si hay alguna forma en que le puedas ayudar a mejorar, consúltalo sabiamente sin desear ordenarle la vida, sino con el amor que le tienes por el bien de los dos, como una sugerencia.
6. Aprende a respetarlo a pesar de sus defectos. Un hombre ansía respeto y una mujer desea ser amada. Estas son necesidades básicas de que Elohim nos ha dotado, y es nuestro deber en el vínculo de Mashiaj asegurarnos que las necesidades de vuestro compañero sean satisfechas.
7. Trata de simpatizar con las dificultades que tu esposo enfrenta en el trabajo. Muchos hombres enfrentan hostilidad y vulgaridad de manera continua durante su día de trabajo. El mundo es mundano y “todo lo que hay en el mundo” son “los deseos de la carne, de los ojos y la vanagloria de la vida.” Cuanto más crece tu esposo espiritualmente, más incómodo se siente en el mundo, y más intensas son las insinuaciones y las palabras vulgares de éste. Ayúdalo a convivir con lo mundano, hasta la venida de Mashiaj. Eres la ayuda idónea no sólo en el hogar, sino también en lo espiritual.
El hombre con frecuencia no quiere explicar los problemas porque esto significa volver a vivir una desagradable experiencia, así que puede ser difícil lograr que relate lo que le ha pasado. Trata de ser sensible a sus problemas y hacer del hogar por las noches un puerto de descanso apartado de los mares tormentosos y malos vientos que azotan diariamente a tu esposo, esa paz que él recibirá de tu parte lo volcará en ti amándote y alabándote como ayuda idónea.
8. Aprende a hacer de su desarrollo espiritual su principal interés. Si tu esposo desea participar en las actividades de la congregación o en cosas del Señor, anímalo y aplaca el camino para que pueda lograr sus propósitos en el nombre de Yeshua. No seas piedra de tropiezo en las cosas de Elohim. Él sabrá agradecértelo. La mujer virtuosa “considera los caminos de su casa y no come el pan de balde.” Por consiguiente, “se levantan sus hijos y la llaman bendecida; y su marido también la alaba” Mishlai/Proverbios 31:27,28.
9. Si él no está dispuesto a recibir sugerencias en un asunto sobre el cual tú sientes fuertemente que está equivocado, aprende a dejar que Elohim enseñe a tu esposo a través de los errores y fracasos. Enséñale que tu confianza en él no depende de que nunca tome decisiones equivocadas. Es por ello que lo correcto no es insistir tercamente en algo en particular que deseas convencerlo, cosa que hará que él se moleste y pueda caer en algún pecado hacia ti o el hogar, sino más bien, dejar el tema en el momento justo, entregar el problema en oración a Elohim y que sea El quien le haga ver el error en que posiblemente esté incurriendo el marido. La mujer sabia, vela por su marido y ora por él.
10. Aprende a discutir con tu esposo sin atacar su carácter. Esto es de forma particular difícil si tú estás emocionalmente atrapada en un asunto. Entrénate para atacar el problema, no a la persona. Esto te dará el adiestramiento necesario y deseado por él para una convivencia en armonía y felicidad sin mayores contratiempos.
11. Déjate llevar por varonas de la comunidad. “Las ancianas, asimismo…enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos” Tito 2:3,4.
12. No descuides tu propia apariencia personal. La mujer recatada purifica con su conducta a su hogar de cualquier pecado que se haya cometido en él. El verdadero amor está basado en saber tolerar y brindarse por el otro. Ese amor no está sustentado en la búsqueda de derechos o beneficios individuales. El rey Shaul sabía la importancia del Shalom familiar y conocía el secreto que ayuda a encontrarlo: la presencia elegante y fina de la mujer. Siempre la mujer debe estar presentable para el marido.
“No es bueno que el hombre esté solo”… pero…”Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?” por lo tanto si El ha creado una mujer virtuosa, deberá ser para aquel que la merezca.
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