viernes, 16 de diciembre de 2011

ALFABETO GRIEGO EN LAS TORMENTAS TROPICALES

¿Qué es lo que está pasando en el mundo? Es la pregunta que muchos se están haciendo hoy en día. Y es que cuanto más se aproxima la segunda venida de nuestro amado Mesías, el planeta entero nos lo está anunciando. Viendo lo que hemos experimentado en el pasado mes (Octubre 2005 y que coincide justo con las Fiestas del Séptimo Mes y el inicio de un nuevo año para el pueblo judío)) y viendo que por primera vez en la historia hemos tenido que pasar al calendario Griego para nombrar a las tormentas tropicales, me dió mucho que pensar. Cuando apareció la tormenta tropical Alfa, lo primero que pasó por mi mente fueron las palabras de Jesús:

“Yo sol el Alfa y el Omega, el Principio y el Fin.”
Apocalipsis 21:6

A mi mente vino una sola pregunta, ¿Será que el principio del fin ha empezado? La noticia que vería después me dejaría sin ninguna duda, que hemos entrado en el principio del fin. Escalofríos corrieron por todo mi cuerpo cuando vi en la televisión la marcha que se estaba llevando a cabo en la capital de Irán, la cuidad de Tehran. El presidente Iraní Mahmoud Ahmadinejad, junto con millones que habían llenado las calles de la capital y otras ciudades mayores, clamaban por la destrucción del Estado Judío, Israel. El presidente Iraní se mantenía firme en su aserción que Israel debía ser eliminado del mapa. Protestas se llevaron a cabo en muchas otras cuidades de la comunidad Árabe. El Ministro de Asuntos Exteriores Iraní Manouchehr Mottaki, defendiendo las palabras de su presidente explicaba que sus comentarios no eran más que la política del Estado Iraní del no reconocimiento del Estado de Israel. ¿Que irá a hacer al respecto la comunidad internacional? Seguro que nada.

Y es que, en nuestros propios ojos se están cumpliendo las Escrituras:

“Oh Dios, no guardes silencio; no te quedes callado e impasible.
Mira cómo se alborotan tus enemigos, cómo te desafían los que te odian.
Con astucia conspiran contra tu pueblo;
conspiran contra aquellos a quienes tu estimas.
Y dicen: ¡Vengan, destruyamos su nación!
¡Que el nombre de Israel no vuelva a recordarse!
Como un solo hombre se confabulan; han hecho pacto contra ti:
los campamentos de Edom y de Ismael, los de Moab y de Agar,
Guebal, Amón y Amalec, (Jordania y los Estados Arabes)
los de Filistea y los habitantes de Tiro (Palestinos, Siria y Líbano).
¡Hasta Asiria se les ha unido; ha apoyado a los descendientes de Lot!(Irán e Irak)”
Salmo 83:1-8

Todo esto anticipando también, la profecía de Zacarías:

Esta profecía es la palabra del Señor con respecto a Israel.
Afirma el Señor, que extendió los cielos, que echó los cimientos de la tierra,
Y que puso en el hombre aliento de vida:
Convertiré a Jerusalén en una copa que embriagará a todos los pueblos vecinos.
Judá será sitiada, lo mismo que Jerusalén
Y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella.
En aquel día convertiré a Jerusalén en una roca inconmovible para todos los pueblos.
Los que intenten moverla quedarán despedazados.
Zacarías 12:1-3

Y es que estas personas no entienden que Dios, es el Dios de Israel, y que Dios es el Creador del Universo y por lo tanto es dueño de la tierra, y como tal puede decidir a quién se la quiere dar y que nada ni nadie puede cambiar lo que El ha establecido y no saben que el querer destruir a Israel les traerá su propia destrucción, como lo declara Zacarías en el verso 3. Y como dice tambien el profeta Amos:

Esto es lo que dice el Señor:
“Restauraré a mi pueblo Israel;
ellos reconstruirán las ciudades arruinadas y vivirán en ellas.
Plantarán viñedos y beberán su vino;
Cultivarán huertos y comerán sus frutos.
Plantaré a Israel en su propia tierra,
para que nunca más se arrancado de la tierra que Yo le dí.”
Amos 9:14-15

Proclama este mensaje de parte del Señor Todopoderoso:
“Mi amor por Sión y por Jerusalén me hace sentir celos por ellas.
En cambio, estoy lleno de ira con las naciones engreídas.
Mi enojo no era tan grave, pero ellas la agravaron más.”
Zacarías 1:14-15

La historia nos revela que el patrón que Dios usa para traer sus juicios sobre la humanidad son los desastres naturales. Tristemente algunas personas no lo perciben de esta manera, por el contrario no escarmientan pase lo que pase, como dice el profeta Isaías:

“Pues cuando tus juicios llegan a la tierra,
los habitantes del mundo aprenden lo que es justicia.
Aunque al malvado se le tenga compasión, no aprende lo que es justicia;
en tierra de rectitud actúa con iniquidad y no reconoce la majestad del Señor.
¡Anda, pueblo mío, entra en tus habitaciones y cierra tus puertas tras de ti;
Escóndete por un momento, hasta que pase la ira!
¡Estén alerta!, que el Señor va a salir de su morada para castigar la maldad de los habitantes del país. La tierra pondrá al descubierto la sangre derramada;
¡ya no ocultará a los masacrados en ella!”
Isaías 26:9-10, 20-21

Sé que muchos se harán la pregunta ¿Por qué juicios catastróficos? Pero el ejemplo más claro lo tenemos cuando el Señor trajo el diluvio en los tiempos de Noé, y de cómo fueron juzgadas las ciudades de Sodoma y Gomorra. Ahora, recordemos que Jesús nos dijo: “La venida del Hijo del Hombre será como en los tiempos de Noé.” (Mateo 24:37).

¿Qué es lo que todas las personas de la generación de Noé estaban haciendo que era tan terrible como para que Dios decida destruirlos? El Talmud nos dice que el mundo estaba inmerso en las inmoralidades de los celos, el robo, la violencia, la mentira, la intolerancia, la decepción, el fraude y la codicia, pero la peor de todas las transgresiones era que las personas se explotaban sexualmente unas a las otras (exactamente lo que vemos hoy en día). Pero primero Noé tenía que pasar 120 años construyendo el arca. ¿Por qué Noé tenía que molestarse en construir el arca? Y ¿Por qué le tomo 120 años hacerlo?

Pues los rabinos dicen que Dios quería que Noé se hiciera cargo de un proyecto tan extraño e inusual (recuerden que nunca antes había llovido en la tierra) para que despierte la curiosidad en las personas y pregunten: ¿Noé, QUE ESTAS HACIENDO?? De ese modo Noé podía entablar una discusión con los otros sobre los problemas que estaban afectando al mundo.

¿Pues cuál es la enseñanza? La palabra Hebrea para “arca” es la palabra Hebrea “teváh,” que también significa “palabra.” Pues hay dos lados de una misma moneda. Cada uno de nosotros quiere construir un arca (nuestro hogar), la mejor vida posible para nosotros y nuestra familia. Pero al mismo tiempo estamos obligados a usar el poder de LA PALABRA DE DIOS para influenciar a otros. A Noé se le dio 120 años para construir su “tevah.” Así también, se nos da a nosotros 120 años (toda una vida) para hacer lo mismo. ¿Qué podemos hacer? Pues hay mucho por hacer.


Ministerio "Yeshua Shemi"
Comprometidos a enseñar las escrituras desde una perspectiva Hebrea.
"Porque la hierba se seca, la flor se marchita, pero la palabra del Señor permanece para siempre"
Isaías 40:8

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