Por Avdiel ben Oved
Toldot Iehoshua Peraqim 38, 39 (Mateo 9.13-17)
Tejilat Bsorat Iehoshua ('Marcos' 2.13-22)
Iehoshua Maasav v'torato ('Lucas' 5.33-39)
Nota: Se ha seleccionado para la
lectura A) el libro Toldot Iehoshua (Mateo), y para la lectura B) y
para la lectura C) el libro Iehoshua Maasav v'torato ('Lucas'), para
lograr una mayor descripción de la enseñanza. De cualquier modo se sugiere que
se lean las tres citas anteriores.
A)
”Y sucedió que cuando Iehoshúa cruzó de allí, vio un varón de nombre
Matitiáh, sentado en la mesa de intercambio, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y
le siguió. Y lo llevó a su casa para comer. Y sucedió que mientras comían he
aquí muchos rebeldes y reshaim (malvados) estaban en la mesa, y comían
con Iehoshúa y sus talmidím. Y los Prushím lo vieron y le dijeron
a sus talmidím: ¿Por qué el Rav de ustedes se sienta y come con los paritzim y
los reshaim? Y escuchó Iehoshúa y dijo: Los sanos no necesitan sanidad, sino
los enfermos. Vayan y aprendan lo que está escrito: Jésed (Misericordia)
deseo y no zavaj (matanza para sacrificio); no he venido para hacer
volver en t’shuváh a los tzadiqím, sino a los reshaim. (Toldot Iehoshua (Mt.9.9-13) Pereq 38)
B)
“Entonces se le acercaron los talmidím de Iojanán y le dijeron: ¿Por qué
nosotros y los Prushím ayunamos muchas veces y tus talmidím no ayunan? Y les
respondió Iehoshúa y dijo: No pueden los compañeros del novio llorar y ayunar
mientras que él está con ellos. Vendrán los días y el novio será tomado de
ellos y ayunarán (Toldot Iehoshua (Mt.9.14-15) Pereq 39)
C)
”Y les decía también un mashal (refrán): Nadie, luego de cortar un
parche de un vestido nuevo, lo cose sobre un vestido viejo. De lo contrario, no
sólo rasgará lo nuevo, sino que el parche del nuevo no armonizará con lo viejo.
Nadie echa vino nuevo en recipientes viejos. De lo contrario el vino nuevo
reventará los recipientes y se derramará, y los recipientes se echarán a
perder; sino que un vino nuevo tiene que ser echado en recipientes nuevos.
Nadie después de beber viejo desea nuevo, porque dice: El viejo es bueno”
(Iehoshua Maasav v'torato (Lucas 5.36-39).
COMENTARIO: Comprendamos
paso por paso la enseñanza de Iehoshua:
A.
Los Prushim le preguntan a los Talmidim de Rabenu Iehoshua el por qué él
come con Paritzim y Reshaim. Iehoshua les dice que su objetivo es restaurar a
los más necesitados, además les dice que aprendan lo que está escrito: “Jésed
deseo y no sacrificio” (Hoshea 6.6), pues Jésed es la capacidad de ver a tu
prójimo hebreo y hacer algún beneficio por él. Por eso dijo: “no he venido para
hacer volver en t’shuváh a los tzadiqím, sino a los reshaim”,
por esta razón se nos informa: “y comían con Iehoshúa y sus talmidím”.
B.
Los Talmidim de Iojanan preguntan a Rabenu Iehoshua el por qué sus Talmidim
no hacen Taanit (los ayunos frecuentemente establecidos por los
maestros) mientras que los Prushim y ellos [los de Iojanan] si. Iehoshua
les deja saber que el ayuno es un medio de buscar un acercamiento al Creador,
pero que ahora sus Talmidim no necesitan ayunar porque tienen un medio mejor
que el ayuno, cuando el Mashiaj les sea tomado, entonces ayunarán. Iehoshua en
ningún momento dice que el Ayuno no es necesario, pues de hecho dijo: “Vendrán
los días y el novio será tomado de ellos y ayunarán”. Ahora hay un caso de
mayor peso que el Ayuno, este es ‘JESED’. Como está escrito: “Olam jesed
ibane” (el mundo está construido por Jésed Sal. 89.3). Es en este mismo
contexto que cuando Iehoshua enseñó las mitzvot haguedolot shebaTorah (mandamientos
más grandes de la Torah) un Jajam le dijo: Rabi muy bien has hablado... Amar al
Eterno... y al prójimo como a uno mismo es más que todos los holocausos y
sacrificios” (Tejilat Bsorat Iehoshua ('Marcos' 12.30-33).
Elisha Ben Avuiah decía: El que aprende como un niño, ¿con qué se le puede
comparar? Con la tinta escrita sobre papel de vitela nuevo; y el que aprende
como un anciano, ¿con qué se le puede comparar? Con la tinta escrita sobre
papel de vitela manchado.
Rabi Iosef Ben Iehudah de Kfar Bavli decía: El que aprende de jóvenes, ¿con
qué se le puede comparar? Al que come uvas verdes o bebe vino de lagar. Y el
que aprende de ancianos, ¿con qué se le puede comparar? Al que come uvas
exquisitas o bebe vino añejo.
Rabi [Meir] decía: No te fijes en la vasija, sino en el contenido. Hay
vasijas nuevas que contienen vino añejo y vasijas viejas que no contienen
siquiera vino nuevo.
El contexto de los maestros del Pirqe Avot es exactamente el mismo de las
palabras de Iehoshua:
Se trata de Maestro, de Estudiante, y de la Enseñanza.
Contexto en PIRQE AVOT
Vasijas Nuevas – Personas Jóvenes
Vasijas Viejas – Personas Mayores
Vino del Lagar – Enseñanza Nueva
Vino Añejo – Enseñanza Vieja
Contexto en el Refrán de IEHOSHUA
Vestido Nuevo – Estudiante Nuevo (que no estudió en alguna otra Academia).
Vestido Viejo – Estudiante Viejo (que ya estudió en alguna Academia).
Parche de un vestido nuevo – Enseñanza
Recipientes Nuevos – Estudiante Nuevo
Recipientes Viejos – Estudiante Viejo
Vino Nuevo – Enseñanza Nueva (T’shuvah, Volverse al Eterno y a Su Torah).
Vino Viejo – Enseñanza Vieja.
Entendamos entonces más claramente las palabras de Iehoshua:
Nadie, luego de cortar un pedazo de un Vestido Nuevo, lo cose sobre un
vestido viejo. De lo contrario, no sólo rasgará lo nuevo, sino que el parche
del nuevo no armonizará con lo viejo.
Nadie echa vino nuevo en recipientes viejos. De lo contrario el vino nuevo
reventará los recipientes y se derramará, y los recipientes se echarán a
perder; sino que un vino nuevo tiene que ser echado en recipientes nuevos.
Nadie, después de beber viejo desea nuevo, porque dice: El viejo es
bueno.
Nadie toma la Enseñanza para un Estudiante Nuevo y trata de enseñársela a
un Estudiante Viejo. De lo contrario, no solo no podrá enseñar al Estudiante
Nuevo, sino que la Enseñanza que era para el Estudiante Nuevo será desechada
por el Estudiante Viejo.
Nadie enseña una Enseñanza Nueva a un Estudiante Viejo. De lo contrario la
Enseñanza Nueva será desechada, y el Estudiante Viejo se perderá; sino que una
Nueva Enseñanza debe ser enseñada a Estudiantes Nuevos.
Nadie, después de recibir Enseñanza Vieja desea la Nueva, porque dice: La
Enseñanza Vieja es buena.
Es decir, un Estudiante Viejo aunque haya recibido una enseñanza equívoca,
cree que no necesita volver al Eterno y a Su Torah, pues el lleva años
estudiando; sin embargo la Nueva Enseñanza es mejor recibida por los que no
tienen un adoctrinamiento previo de las enseñanzas de la Torah, como es el caso
de los Reshaim, que no obedecen la Torah, ni son parte de ningún ‘movimiento’
que se dedique a estudiar la Torah, como los Prushim y los Talmidim de Iojanan.
Estos Nuevos Estudiantes más fácil aprenden a vivir la Torah adecuadamente que
aquellos que ya hayan sido adoctrinados por otros Maestros o Academias.
Es aquí cuando podemos comparar claramente las palabras de Rabenu Iehoshúa
con las de Elisha Ben Avuiah citadas en Pirqe Avot 4.20: “El que aprende como
un niño, ¿con qué se le puede comparar? Con la tinta escrita sobre papel de
vitela nuevo; y el que aprende como un anciano, ¿con qué se le puede comparar?
Con la tinta escrita sobre papel de vitela manchado”.
Tomemos en cuenta las palabras de Rabenu Iehoshúa: “Por esto, todo jajam
(sabio de la Torah) se asemeja en el Maljut Shamáima un hombre, Avi
haTaf (padre de niños pequeños), que saca de su tesoro cosas nuevas y
también viejas”. (Toldot Iehoshua Pereq 63)
¿HABÍA ENSEÑADO MAL IOJANAN
A SUS TALMIDIM?
Esta pregunta es clave, porque a primera vista se pudiera deducir que ‘la
enseñanza que los talmidim de Iojanan habían recibido era ‘mala’. Sin embargo
nótese que la pregunta de los Talmidim de Iojanán era con respecto al ‘ayuno’,
a lo que Iehoshua dice: “Vendrán los días y el novio será tomado de ellos y
ayunarán”, mientras que la pregunta de los Prushim era con respecto al
hecho de ‘Comer con Reshaim’, a estos Rabenu Iehoshua les dice: “Los sanos no
necesitan sanidad, sino los enfermos. Vayan y aprendan lo que está escrito: Jésed
(Misericordia) deseo y no zavaj (matanza para sacrificio); no he
venido para hacer volver en t’shuváh a lostzadiqím, sino a los reshaim”.
Si estos Prushim hubiesen actuado como Tzadiqim, entonces hubieran tendido
una mano a sus prójimos, pero en realidad ellos son parte de los enfermos, solo
que debido a su ‘Previa Enseñanza’ es difícil que reconozcan la necesidad de
hacer T’shuvah. Como lo expresó Rabenu Iehoshua a Naqdimon: “El que no nazca
de nuevo, no puede ver el Maljut Elohim. Le dice Naqdimon: ¿Cómo puede nacer un
hombre siendo Viejo...? Respondió Iehoshua y le dijo: ¿Eres tú maestro de
Israel, y no conoces esto?” (Edut haTalmid haAhuv ('Juan' 3.3-10). La forma
de vivir la Torah que enseña Iehoshua requiere esfuerzo: “En verdad yo les
digo a ustedes que si su tzedaqah (justicia)[1][7] no es más grande que la de los Perushim y los jajamim
(sabios), no entrarán en el Reino de los cielos” (Toldot Iehoshua Pereq 15 /Mt.5.20). La mayoría de los Prushim
despreciaban a los ‘enfermos espirituales’, limitando de esa forma el amor (Jésed)
de HaShem hacia los sectores más necesitados del pueblo.
QUIÉNES SON LOS PRIMEROS
TALMIDIM DE IEHOSHUA
Los primeros Estudiantes que Rabenu Iehoshua buscó eran Jóvenes que
conocían Torah como Lazar de Bet Jananyah y Guever, llamados ‘talmidím de
Iojanan el Inmersor’ (Edut haTalmid haAhuv 'Juan' 1.35-42), también buscó a
Peresh (‘Felipe’) de Bet Tzayada quien halló a Netanel y le dijo: “Hemos
hallado a aquel de quien escribió Mosheh en la Torah, también los Profetas”
(Edut haTalmid haAhuv 'Juan' 1.45). Este es el tipo de Estudiantes que buscó
Iehoshúa, los cuales estuvieron dispuestos a recibir una Enseñanza Nueva y
Superior por el Mashiaj, por encima de la enseñanza previa, para que junto a él
pudieran llevar la tarea de restaurar las ‘Ovejas Extraviadas de la Casa de
Israel’.
[1][7] Tzedaqáh, esto es lo justo
según el Eterno y Su Torah.
No hay comentarios:
Publicar un comentario