En un viaje
a Israel, un periodista musulmán ve claramente una cadena de mentiras
Por Dr.
Tashbih Sayyed
Cuando
abordé con mi esposa Kiran el vuelo de EL-AL LY 0008 con destino a Tel-Aviv el
14 de noviembre del año 2005, mi mente estaba ocupada organizando y
reorganizando la lista de cosas que tenía intención de lograr. Quise aprovechar
mi primera visita a Israel para sentir la fuerza que tienen los judíos al no
ceder ante las fuerzas malvadas, después de mil años de antisemitismo. No eran
los sacrificios suicidas de Israel lo que yo quería investigar, sino los
fundamentos de la determinación israelí de vivir en paz.
Había muchas
cosas de las que quería hablar con los israelíes, la principal de ellas era su
renuencia a combatir a la mala prensa, que sigue pintándolos como villanos.
Aunque yo entienda el porqué los medios de comunicación, que cubren la mayor
parte de los acontecimientos con exactitud, deciden hacer caso de todas las
reglas de periodismo ético cuando se trata de Israel, yo no podía comprender la
renuencia de Israel para desafiar a la prensa negativa con eficacia. La
tendencia que tienen los medios de comunicación contra Israel me recordó a la
prensa en la Alemania Nazi, que fue reclutada por el Ministro de Propaganda de
Hitler Joseph Goebbels, quien propagó cada palabra cargada de odio contra los
judíos posible. Tal como la prensa alemana, que rechazó imprimir la verdad
sobre las atrocidades espantosas que ocurrieron en los campos de exterminio en
Europa - o sostuvo que era todo una exageración - los medios de comunicación
también hoy ignoran al terrorismo árabe. Quise ver si había alguna verdad en los
alegatos de los medios de comunicación, diciendo que Israel era un Estado de
Apartheid, no-democrático y discriminatorio.
Mi
entendimiento del Estado Judío fue confirmado cuando en el formulario que tuve
que llenar antes del aterrizaje en Tel-Aviv no me preguntaban acerca de mi
religión como lo preguntan, de acuerdo a la ley local, en Pakistán.
Yo sabía que
un Estado Judío verdadero no podía ser no-democrático ya que los conceptos
democráticos fueron siempre una parte de pensamiento judío y provienen directamente
de la Torá. Por ejemplo cuando en el Preámbulo a la Declaración de la
Independencia de Estados Unidos, Jefferson escribió que todos los hombres son
creados iguales, que ellos son dotados por su Creador con ciertos Derechos
imprescriptibles, que entre estos están la Vida, la Libertad y la búsqueda de
Felicidad, él básicamente se refería a la Torá que dice que todos los hombres
son creados a imagen y semejanza de Dios. Yo sabía que Israel no podía ser
racista o discriminatorio ya que está basado en la idea del convenio entre Dios
y los israelitas, por el cual ambos aceptaron sobre ellos tanto deberes como
obligaciones resaltando el hecho de que el poder es establecido por el
consentimiento de ambos lados y no por la tiranía de la parte más poderosa.
Mi
entendimiento del Estado Judío fue confirmado cuando en el formulario que tuve
que llenar antes del aterrizaje en Tel-Aviv no me preguntaban acerca de mi
religión como lo preguntan, de acuerdo a la ley local, en Pakistán. Tampoco,
nadie en inmigración israelí me exigió ningún certificado de religión, a
diferencia de Arabia Saudita.
Mientras
El-Al se acercaba a la Tierra Prometida, yo seguía revolviendo la lista de
cargos hechos contra Israel rutinariamente por sus enemigos.
Los
israelíes viven en un estado perpetuo de miedo. Israel es no-democrático. Los
ciudadanos árabes musulmanes de Israel no tienen igualdad de derechos.
Los
israelíes viven en un estado perpetuo de miedo:
Desde
Tel-Aviv a Tiberias, de Jerusalem a Jezreel, y desde las alturas del Golán a la
frontera con la Franja de Gaza, no pude encontrar ninguna prueba de miedo. De
hecho la gente se sentía tan segura que en ninguna de las tiendas, gasolineras,
mercados, o residencias a las que fuimos, y donde era sabido que nosotros
éramos musulmanes, consideraron necesario vigilarnos o interrogarnos.
Especialmente cuando una tarde Kiran y yo fuimos en Jerusalem a la calle Ben
Yehuda, la encontramos rebosante con gente de todas las edades. La tierra
vibraba con la música y los jóvenes estaban tan ocupados divirtiéndose que no
se molestaban en siquiera mirar alrededor. Los turistas estaban ocupados
haciendo tratos con los comerciantes y toda la multitud parecía palpitar con el
sonar de la música.
Yo no podía
dejar de comparar el sentido de seguridad de Israel con el ambiente de
inseguridad que existe en los países musulmanes. Desde Indonesia a Irán y desde
Afganistán a Arabia Saudita, la gente no está segura de nada. En la capital del
Pakistán, Islamabad, y en la ciudad puerto de Karachi, constantemente me
aconsejaban que no hiciera compras grandes públicamente ya que ello anima a los
ladrones a ir detrás de uno. Tampoco oí ninguna noticia de violaciones,
matanzas por honor o asaltos en Israel.
Israel es no-democrático:
Como
musulmán soy mucho más sensible a la ausencia de libertades democráticas en
cualquier sociedad, y no creo que alguien, más que un antisemita comprometido,
niegue que Israel es un país democrático. La democracia en Israel es
proporcional y representativa, aunque las coaliciones democráticas, son
necesarias para cualquier toma de decisiones y también tienen sus problemas.
Traté con
esmero de encontrar cualquier Estado Musulmán que tenga una verdadera
democracia, y donde a las minorías religiosas les sean concedidos derechos
democráticos igualitarios, pero fallé.
El primer
día en Cesárea conocimos a la democracia israelí. El aire estaba lleno de
debate político y discusión. La decisión de Ariel Sharon de dejar el Likud y
formar un nuevo partido político dominó los pasillos de hotel y recalcó los
problemas causados por la necesidad de tener coaliciones democráticas. "El
objetivo de una sociedad israelí libre y democrática es el de alcanzar un
compromiso satisfactorio, pero a menudo las conclusiones son menos que
satisfactorias - sobre todo para la mayoría. Esto implica coaliciones y uniones
que son también un sistema de equilibrio de poderes contra cualquier abuso
potencial a los derechos de la minoría. Este sistema es mejor que el sistema
republicano representativo - que es realmente una representación de poder e
intereses particulares. En otros países usted tiene una democracia para unos
pocos. En Israel usted tiene una democracia para cada uno".
Traté con
esfuerzo de encontrar cualquier Estado Musulmán que tenga una verdadera
democracia, y donde a las minorías religiosas les sean concedidos derechos
democráticos igualitarios, pero fallé. El mapa del mundo musulmán está
demasiado atestado por reyes, déspotas, dictadores, falsos demócratas,
autócratas teocráticos y la persecución de minorías es una parte esencial de
comportamiento social islámico. Pero aquí, protegidos por los principios
democráticos de Israel, a los ciudadanos árabes musulmanes les son concedidos
todos los derechos y privilegios de la ciudadanía israelí. Cuando fueron
sostenidas en febrero de 1949 las primeras elecciones de la Knesset, a los
árabes israelíes les fue concedido el derecho al voto y el derecho a ser
elegidos junto con los judíos israelíes. Hoy, a los ciudadanos árabes de Israel
se les conceden derechos civiles completos y también derechos políticos para
que de esta manera pertenezcan completamente a la sociedad israelí. Ellos se
desenvuelven activamente en la vida social israelí, en la política, la vida
cívica y también disfrutan de representación en el Parlamento de Israel, el
Ministerio de Relaciones Exteriores y en el Sistema Judicial.
La fe
israelí en la democracia también explica su rechazo de responder al terrorismo
islámico de modos violentos. A pesar de que soy consciente de las debilidades
humanas que permiten a la cólera subyugar las mejores de las intenciones, no
pude encontrar a ningún israelí que actué por venganza en contra de sus
compatriotas árabes. Mi experiencia como musulmán contribuyó también
decisivamente a esperar lo peor del comportamiento humano; los musulmanes bajo
la influencia del Islam radical han estado descargando su terror contra los no
musulmanes, incluso cuando los cargos de ofensas anti-musulmanas fueron
determinados como falsos.
Pensé que
requería un esfuerzo sobrehumano lograr ignorar las atrocidades cometidas
contra uno, y permanecer sin emociones vengativas. En mi experiencia en las
sociedades musulmanas, nunca se le ha concedido a las minorías el beneficio de
la duda. El odio a los no musulmanes y los arrebatos de violencia de los
fundamentalistas islámicos contra la fe de la minoría permanece como una norma
más que como una excepción. Como musulmán no wahabita he afrontado
personalmente su barbarie y he visto cómo han sido perseguidos cristianos, hindúes
y otras minorías, bajo acusaciones falsas. Pensé, que si los wahabitas en
Arabia Saudita pueden condenar a un profesor a 40 meses en la cárcel, más 750
latigazos, solamente por elogiar a los judíos, no sería poco razonable de parte
de los israelíes el castigar a los palestinos por lanzar piedras a los que
rezan en el Muro Occidental o por incendiar la tumba de Iosef.
Pero aún en
esto, los israelíes le han demostrado al mundo que los demás están equivocados.
A pesar de las provocaciones diarias, ellos han logrado satisfactoriamente no
descender al mismo nivel de depravación que sus enemigos árabes. El mundo está
acostumbrado a la violencia diaria cometida contra las minorías religiosas en
el mundo musulmán. Hace sólo un par de días un grupo musulmán en Pakistán, se
abrió camino para entrar a una iglesia rompiendo sus paredes y violentando sus
puertas. Actuaban motivados por el rumor de que un cristiano había profanado su
libro santo, el Coran. Ellos rompieron el altar de mármol de la Iglesia del
Espíritu Santo y también los vidrios de colores de la iglesia. A su vez
incendiaron una residencia cristiana y la Escuela de Muchachas de San Antonio
en el mismo barrio. En pocos momentos las llamas consumían las paredes y el
humo negro abundaba en el cielo. Durante días los clérigos wahabitas siguieron
llamando a sus seguidores musulmanes a salir de sus casas y defender su fe a
través de la creación de un reinado de terror contra el cristianismo.
Me pregunté
si un israelí algún día podría encontrar alguna justificación a esto para
copiar lo que los wahabitas han estado haciendo en Irak y en otros sitios - el
secuestro, el asesinato y la decapitación de "infieles". Lo más
reciente, fue el hallazgo del cuerpo de un conductor hindú, Maniappan Raman
Kutty, con la garganta acuchillada en el sur de Afganistán, y no hay ninguna
razón evidente para su muerte más que su fe.
Pero no
había nada en la historia que podría haber justificado mis miedos; los judíos,
a pesar de haber sido sujetos a los actos más barbáricos del terrorismo, aún no
han reaccionado vengativamente contra los autores de estas barbaridades.
Concluí por lo tanto, que mi primera visita a Israel me ayudaría a encontrar el
motivo de la insistencia israelí de continuar siendo el objetivo del terrorismo
islámico.
El ciudadano
árabe musulmán de Israel no tiene igualdad de derechos:
Mientras
nuestro autobús con aire acondicionado recorría las curvas montañosas del
camino hacia el corazón de la Galilea, yo no podía dejar de observar los
minaretes que identifican a un número de aldeas árabes- palestinas que se
amontonan y multiplican en las laderas. Los imponentes domos de las mezquitas
remarcaron las libertades que disfrutan los musulmanes en el Estado Judío.
Grandes residencias árabes, una creciente actividad de la construcción y coches
de gran tamaño subrayaron también la prosperidad y la riqueza de los palestinos
que viven bajo la Estrella de David.
El taxista
palestino dijo que él nunca podría pensar en vivir fuera de Israel.
En mi camino
desde la Ciudad de David hasta el Hotel Royal Prima en Jerusalem, le pregunté
al taxista palestino que piensa acerca de la idea de mudarse a los territorios
bajo la Autoridad Palestina. Él dijo que nunca podría pensar en vivir fuera del
Estado de Israel. Su respuesta arruinó el mito extendido por los antisemitas de
que los ciudadanos árabes de Israel no son felices allí.
Otro árabe
israelí me informó que los árabes en Israel tienen igualdad de voto, es decir
el mismo derecho a votar que los judíos israelíes. De hecho, Israel es uno de
los pocos países en el Medio Oriente donde las mujeres árabes pueden votar. En
contraste con el mundo árabe no israelí, las mujeres árabes en Israel disfrutan
del mismo status que los hombres. Las mujeres musulmanas tienen el derecho de
votar y de ser elegidas para trabajar en oficinas públicas. Las mujeres
musulmanas, de hecho tienen más libertades en Israel que en cualquier país
musulmán. La ley israelí prohíbe la poligamia, el matrimonio infantil, y la
cruel mutilación sexual femenina.
Además,
averigüé que no hay ninguna incidencia de matanzas por honor en Israel. El
status de las mujeres musulmanas en Israel está por sobre el de cualquier otro
país en la región. Las normas de salud israelíes son mucho mejores que
cualquier otra en el Medio Oriente y las instituciones de salud israelíes están
libremente abiertas a todos los árabes, de la misma manera que están abiertas
para los judíos. El árabe, como el hebreo, es una lengua oficial en Israel y
esto remarca la naturaleza tolerante del Estado Judío. Todos los letreros de
las calles tienen sus nombres escritos en árabe y en hebreo. Esta es la
política oficial del gobierno israelí para promover la lengua, la cultura, y
las tradiciones de la minoría árabe, en el sistema educativo y en la vida
diaria. La prensa árabe de Israel es más vibrante e independiente que la de
cualquier país en la región. Hay más de 20 revistas árabes. Ellas publican lo
que quieren, sujetas solamente a la misma censura militar que las publicaciones
judías. También hay programas diarios de TV y radio en árabe.
El árabe es
enseñado en las escuelas secundarias judías. Más de 350.000 niños árabes
asisten a escuelas israelíes. En el momento del establecimiento de Israel,
había sólo un instituto árabe en el país. Hoy, hay cientos de colegios árabes.
Las universidades israelíes son centros de estudio renombrados en la historia y
la literatura del Medio Oriente árabe.
Consciente
de las coacciones que un no wahabita afronta mientras realiza rituales
religiosos en Arabia Saudita, Kiran (mi esposa) no podía ocultar su sorpresa al
darse cuenta de la libertad y facilidad con la cual la gente de cualquier
religión y fe cumplía con sus obligaciones religiosas en la Iglesia del Santo
Sepulcro, la Tumba del Jardín, el Mar de la Galilea, los Túneles del Muro
Occidental, el Muro de los Lamentos, la Tumba del Rey David y todos los otros
sitios santos que visitamos.
Todas las
comunidades religiosas en Israel disfrutan de la completa protección del
Estado. Los árabes israelíes – tanto los musulmanes, como los pertenecientes a
las distintas denominaciones cristianas - son libres de ejercer su fe, observar
su propio día de descanso semanal, sus festividades y también de administrar
sus propios asuntos internos. Aproximadamente 80.000 drusos viven en 22 pueblos
en el norte de Israel. Su religión no es accesible para los extraños y el druso
constituye una comunidad de habla árabe cultural, social y religiosa separada.
El concepto de druso de taqiyya exige la completa lealtad por
parte de sus adherentes al gobierno del país en el cual ellos residen. Por esta
misma razón, el druso sirve en el Ejército de Defensa de Israel, entre otras
cosas. Cada comunidad religiosa en Israel tiene sus propios consejos y
tribunales, y tiene también la jurisdicción completa sobre sus asuntos
religiosos, incluyendo los asuntos de status personal, como el matrimonio y el
divorcio. Los sitios santos de todas las religiones son administrados por sus
propias autoridades y protegidos por el gobierno.
Un
periodista hindú que vino a visitarme me habló de la liberalidad que la
sociedad judía representa. Él me dijo que más del 20 % de la población israelí
no es judía, habiendo aproximadamente 1.2 millones de musulmanes, 140.000
cristianos y otros 100.000 drusos. Otro israelí no judío me dijo que los
cristianos y los drusos son incluso libres de unirse al ejército de defensa del
Estado Judío. Los beduinos han servido en unidades de paracaidistas, y a su vez
otros árabes se han ofrecido para cumplir con el deber militar.
Las grandes
casas pertenecientes a árabes israelíes, y la cantidad de construcciones que
continúan creciendo en las ciudades árabes, expusieron la falsedad de las
propagandas que acusan a Israel de discriminar a los árabes israelíes en el
momento de comprar tierras. Averigüé, que a comienzos de siglo, el Fondo
Nacional Judío fue establecido por el Congreso Sionista Mundial para comprar
tierras en Palestina y así poder lograr el establecimiento judío. Del área
total de Israel, el 92 por ciento pertenece al Estado y es manejado por la Autoridad
de Dirección de la Tierra. No está a la venta para nadie, ni para el judío ni
para el árabe.
La
existencia de Israel algún día convencerá a los musulmanes de la necesidad de
una reforma tanto en su teología como así también en su sociología.
El Waqf
árabe posee tierra que es para el uso expreso y para el beneficio de los árabes
musulmanes. Las tierras del gobierno pueden ser arrendadas por cualquier
persona, independientemente de la raza, la religión o el sexo. Todos los
ciudadanos árabes de Israel son elegibles para arrendar este tipo de tierras.
Les pregunté
a tres árabes israelíes si ellos afrontaban la discriminación en su trabajo.
Todos ellos dijeron lo mismo; normalmente no hay ninguna discriminación, pero
siempre que los suicidas con bombas se explotan y asesinan a judíos, algunos
israelíes se sienten incómodos tratando con ellos. Pero estos sentimientos son
también momentáneos y no duran mucho tiempo.
Mi primera
visita a Israel no sólo ha consolidado mi creencia en que este país es vital
para la estabilidad de la región, sino también me ha convencido de que la
existencia de Israel algún día convencerá a los musulmanes de la necesidad de
una reforma tanto en su teología como así también en su sociología.
Un viaje por
el desierto israelí, me trajo otro aspecto importante de la vida para subrayar;
los Profetas no son los únicos que pueden realizar milagros - la gente que cree
en ellos también puede realizar actos increíbles. Kilómetros de dunas de arena
han sido transformadas en la mejor tierra fértil posible; el trigo, el algodón,
los girasoles, los garbanzos, los cacahuates, los mangos, las paltas, los
cítricos, las papayas, los plátanos y cualquier otra fruta o verdura que los
israelíes quieran consumir es cultivada dentro de Israel. De hecho, los
israelíes han demostrado, más allá de cualquier duda, el porqué Dios les
prometió esta tierra - sólo ellos podrían mantenerla verde.
La tierra es
descrita repetidamente en la Torá como una buena tierra "y una tierra de
la cual fluye leche y miel". Esta descripción no parece concordar con las
imágenes del desierto que nosotros vemos de noche en las noticias, pero debemos
tener presente que la tierra fue abusada repetidamente por los conquistadores
que estaban determinados a hacer de esta tierra una tierra inhabitable para los
judíos. Desde las pocas décadas que han pasado desde que los judíos recuperaron
el control de la tierra, la enorme mejora de su agricultura ha sido
atestiguada. La agricultura israelí hoy tiene un muy alto rendimiento, es
eficaz, y capaz de cubrir aproximadamente el 75 % de las necesidades
domésticas, a pesar de la limitada tierra disponible.
Mirando el
desarrollo y la transformación por la que ésta tierra ha pasado debido al
innovador espíritu judío, el trabajo duro y el compromiso a la libertad en
cualquier momento que esta venga, estoy convencido de que es verdad que Dios
creó este mundo, pero es también un hecho, que sólo Israel puede impedir que
este mundo muera.
Cortesía de
Muslim World Today
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