viernes, 20 de julio de 2012





 






BALAQ


Por: Avraham ben Avraham
2 Qefa 2:1-22: “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme. Porque si Di-s no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noaj, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos; y si condenó por destrucción a las ciudades de S’dom y de Ämorah, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente, y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos), sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio; y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores, mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante del Señor. Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición, recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores. Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición. Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Biläm hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta. Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre. Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error. Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció. Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Yeshua HaMashiaj, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro  vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.”
Las palabras del shaliaj nos hacen una fuerte advertencia sobre las conductas reprobables en las que pueden caer las personas si siguen el camino de Biläm, que no es otro que amar el camino de maldad. Esto es básicamente persistir en conductas que abiertamente van en contra de lo que ha sido ordenado en los Escritos Sagrados, y por lo tanto no se puede esperar una retribución como la de los justos.
Añorar una vida de disolución no es más que tratar de hundirse en la esclavitud que trae consecuencias, pues justamente por ser esclavos del pecado estamos “impedidos” para practicar una vida de qedushah, como es el deber ser para nosotros. El caso de Biläm, en el cual le habló su asna, nos enseña que se puede caer tan bajo que ni siquiera la reprensión de un animal es suficiente para abrir los ojos, a pesar de que ello sea un evento sobrenatural.
Biläm sólo deseaba gratificaciones materiales, que son pasajeras, y su desmedido afán por ir en esa dirección lo llevó a un final muy doloroso, pues murió después a manos de los Benei Yisrael. Pero, ¿acaso lo material no fue otorgado por El Eterno? Por supuesto que sí, pero no para que le diéramos la máxima prioridad, pues todo ello pasará algún día y nada quedará de él; ¿qué pasará entonces con la elevación de nuestra alma si pasamos por alto la importancia del área espiritual?
Es importante tener en cuenta que lo material puede resultar muy contaminante, y por esta razón es necesario saber hasta qué punto hemos de disfrutar los bienes materiales. Todo puede ser para bendición, pero manejado en la forma adecuada; mas si insistimos en cambiar los “pesos” que tienen las cosas, de seguro nos estamos encaminando hacia una dirección que no conduce a la vida. Recordemos que nuestra meta está al final y no durante nuestro camino en esta edad presente.
Yehudah 11: “¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Qain, y se lanzaron por lucro en el error de Biläm, y perecieron en la contradicción de Qoraj.”
El amor al dinero corrompe, pues es una de las peores formas de idolatría; y teniendo en cuenta que con él se pueden conseguir muchísimas cosas que pueden darle gratificación a nuestro cuerpo y nuestros sentidos, es posible que las personas puedan caer en la tentación de llegar a obsesionarse por adquirir dinero.
Aunque en la Torah vemos que correctamente Biläm responde a Balaq que sólo lo que El Eterno ponga en sus labios es lo que ha de decir, la verdad es que en su fuero interno él sabía que cualquier esfuerzo suyo sería vano en cuanto a maldecir al pueblo; pero a pesar de ello, siempre estuvo presto a ir con quienes le llamaron para esta tarea. Y aquí es donde está el mayor error, pues en su momento definitivamente mostró más su deseo por poseer lo material que seguir la guía espiritual de HaShem, Baruj Hu.
La Torah no ahonda en detalles en cuanto a la actitud de Biläm; sin embargo, los hechos relatados demuestran suficientemente que sus intereses eran egoístas, pues de otra forma ni siquiera hubiera considerado la posibilidad de acompañar a la gente de Balaq. Y esto es algo que debemos tener en cuenta. Si nuestras acciones son puras, no existe la más mínima probabilidad de que consideremos alguna opción que vaya en contra de la Voluntad Celestial; por el contrario, al tomar la decisión de someternos a ella, lo que estamos haciendo es declarar que estamos totalmente impedidos para cohonestar con las prácticas del mundo, y ver, por ejemplo 1 Timoteo 6:10.por ello nuestro comportamiento no debe ser el de personas que pueden ser sobornables, o a quienes fácilmente se intimida.
Revelaciones 2:14-15: “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Biläm, que enseñaba a Balaq a poner tropiezo ante los hijos de Yisrael, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.”
Esta es otra forma de ver la iniquidad de Biläm, que se refiere específicamente al hecho de ser tropiezo para el pueblo de Yisrael, además de incitar a comer cosas impuras y a cometer fornicación. Por ello su posterior castigo debía corresponder con la mayúscula falta que estaba cometiendo.
Retener la doctrina de Biläm es entonces practicar deliberadamente todas estas obras de la carne, que no hacen sino alejar a las personas de la Presencia Divina. Si bien es cierto que podemos tomar la libre decisión de caminar en la dirección correcta, también lo es que existen algunas acciones que son muy difíciles de erradicar de nuestra vida, por el hecho de que han estado enraizadas durante buena parte de nuestra existencia.
Es bueno decir que en general lo que sentimos, pensamos y hacemos en últimas corresponden a decisiones que explícita o implícitamente hemos tomado en alguna dirección específica. Lo que sucede es que en algunos casos el ser humano se deja envolver por las seducciones del mundo, y éstas, por ser tan gratificantes aunque sea pasajeras, son argumentos muy fuertes para considerar en extremo difícil salir de esa forma de vida.
Pero lo correcto es lo contrario. Toda decisión debe estar cimentada en las prioridades que realmente deseamos practicar en nuestro día a día; cosa bien diferente es que no demos el paso hacia la senda correcta. Hemos estudiado reiteradamente que las decisiones son factor fundamental para nuestra vida; y ellas no deben ser respuestas a impulsos emocionales o cosa parecida, sino más bien el resultado de una mente cuya racionalidad está guiada exclusivamente por la Torah y sus mitsvot.
Entonces, es importante considerar la gran opción que tenemos delante, y es la de acogernos al amparo del Todopoderoso, de manera que nuestra vida esté a salvo de las “fuerzas del mal”, pues en la medida en que inundemos nuestro ser con lo que es qadosh, menos oportunidad habrá para que nos dediquemos a lo que no lo es. Y esto, como todo lo que nos ha sido encomendado, está al alcance de cada uno de nosotros.
Adicionalmente es bueno decir que la doctrina de Biläm en gran manera es el deseo maligno de destruir a Yisrael, utilizando para ello los medios que sean necesarios, de manera similar a como lo quiere hacer Amaleq. Por lo tanto, quienes son enemigos de Yisrael, o quienes hipócritamente proclaman amor por nuestro pueblo, pero sus acciones revelan lo contrario, son quienes retienen la doctrina de este siniestro personaje. No los imitemos. Otros textos relacionados:
Yehoshuä 2:8-11: “Antes que ellos se durmiesen, ella subió al terrado, y les dijo: Sé que El Eterno os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores del país ya han desmayado por causa de vosotros. Porque hemos oído que El Eterno hizo secar las aguas del Yam Suf delante de vosotros cuando salisteis de Mitsrayim, y lo que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Yarden, a Sijon y a Ög, a los cuales habéis destruido. Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más aliento en hombre alguno por causa de vosotros, porque El Eterno vuestro Elohim es Elohim arriba en los cielos y abajo en la tierra.”
Cuando los pueblos reconocen que la ayuda de El Eterno hacia Yisrael sobrepasa absolutamente cualquier soporte humano por más que parezca poderoso, se genera un temor que presiente lo que vendrá después, en especial si se ha sido tropiezo para el pueblo de HaShem, Baru Hu.
De manera análoga al temor de Balaq, quien al saber acerca del crecimiento del pueblo de Yisrael, además de la ayuda celestial que siempre le acompañaba, aquí vemos que los pueblos que estaban asentados en K’naan tuvieron temor, pues la Mano de El Eterno estaba del lado de nuestro noble pueblo, lo que fue atestiguado por Rajav. Ya entendían que su final estaba cerca y de ahí que sus corazones desfallecieron.
De aquí podemos ver que ninguna fuerza hostil es suficiente para quienes están en las sendas celestiales; no podemos temer, a sabiendas de que estemos siendo protegidos por Quien no tiene “rivales”; El Todopoderoso ha sido, es y será siempre más que suficiente para que enfrentemos toda circunstancia, aunque parezca muy adversa.
Cuando tenemos ante nosotros una situación difícil no debemos ver en ella a un “gigante”, sino más bien una gran oportunidad de crecimiento. No sucede así con los demás pueblos, que cuando ven a Yisrael llevada de la mano de El Eterno en realidad sí ven un gigante al que no se puede hacer frente, pues de hecho ello es así en la realidad. Entonces, el temor de los demás pueblos no debe ser el mismo que sintamos nosotros hacia ellos, pues mientras nos asista la ayuda celestial siempre estaremos seguros de la victoria. Obviamente, de nuestra parte está el deber de caminar en santidad.
Romanos 11:33: “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Di-s! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!”
En toda la Escritura encontramos ejemplos de situaciones en las cuales ocurren eventos que parecen absurdos, pues suceden en una forma tal que van en contra de las leyes naturales que han sido establecidas. Entre estos casos vale la pena citar el momento en el cual el sol se detuvo, cuando el reloj retrocedió varios minutos, el paso por el Yam Suf y, por supuesto, el hecho de que hablara una asna. Desde luego que El Eterno es Soberano para hacer Su Voluntad y manifestarla como considere conveniente; sin embargo, es importante mencionar que todo el cosmos fue concebido para que se comportara según unas leyes naturales que salieron de El Eterno mismo y que, por tratarse de situaciones que ocurren en todo momento, no son consideradas como milagros portentosos, aunque es necesario reconocer que sí lo son.
Pero ha habido momentos en los cuales El Eterno ha manifestado Su Voluntad de una forma especial, y es cuando han sucedido estas cosas. Y han ocurrido porque coyunturalmente había una situación crítica para Yisrael, de manera que era necesario, en cuanto al ser humano, que se entendiera que es El Eterno Quien está por sobre todas las cosas, y que actuaría de tal forma que ninguno de Sus santos propósitos fuera postergado.
¿Cómo hemos de entender el simple hecho de que hayan ocurrido estas cosas “absurdas”? No hay ninguna forma, a menos que sepamos que todo corresponde a manifestaciones de la Voluntad Celestial, que no ha perdido el control ni siquiera de los eventos más pequeños; por ello, nunca sobra recordar que el verdadero Poder es el que posee El Eterno para manejar todo lo existente sin errores, y esta es una razón más que suficiente para que nuestras vidas sean enfocadas a obedecer sus designios, porque esto es todo el ser humano. Además, todo lo existente nos debe dar motivos para estar en constante admiración hacia la Majestad del Uno y Único, pues todo fue creado por Su infinita Sabiduría.
Aplicación práctica para nuestra vida
En algunos movimientos religiosos hay bastantes personas que aseguran que El Eterno les habla, las inquieta o les impide hacer algunas cosas; y esto en forma muy reiterativa. Sin embargo, difícilmente podríamos asegurar que esto es rigurosamente cierto, porque mucho de esto es producido por emociones que desvirtúan las verdades que El Todopoderoso quiere transmitirnos; no estamos negando que puede haber manifestaciones sobrenaturales que puedan ocurrir con algunas personas en cuanto a que son portadoras de ciertos mensajes, pero de ahí a asegurar que todos tienen el “don de profecía” hay bastante trecho. Por supuesto, El Eterno tiene muchas formas de manifestar Su Voluntad, pero ello sucede en una forma tal que no hay duda de que es El Santo de los santos Quien está transmitiendo algún mensaje. Y justamente esto fue lo que sucedió con la asna de Biläm; el momento crucial demandaba una demostración en la que se pudiera entender sin duda que El Eterno está por sobre todas las cosas. Una asna habló, y ello sirvió para que Biläm al menos entendiera intelectualmente la inconveniencia de llevar a cabo la terrible acción que estaba a punto de suceder. Pero, ¿será que hoy en día El Eterno no habla? En ninguna manera; lo que sucede es que en aquellos tiempos no se disponía, como hoy, de la Torah Escrita, al menos en su totalidad, y por ello las demostraciones de El Eterno buscaban, entre otras cosas, frenar cualquier tendencia de las naciones a destruir a nuestro pueblo.
La Torah que tenemos hoy en día nos puede llevar a afirmar que, en cierta manera, El Eterno nos habla a diario, pues Su Voluntad está expresamente detallada en la Torah, a la que sí tenemos acceso; y obviamente, tal afirmación puede ser sostenida si diariamente dedicamos un tiempo a leerla y meditarla.
Para algunas enfermedades como el cáncer es necesario aplicar procedimientos que son muy dolorosos para poder calmarlas o curarlas; en este caso específico se realizan algunas acciones que son “de choque”, pues estos males se extienden muy rápidamente; por lo tanto, no se aplican remedios “suaves”, sino aquellos que buscan detener el problema lo más rápidamente posible, pues está en vilo la vida de las personas. Cuando el pueblo fornicó con las hijas de Moav, pero en especial cuando un varón israelita trajo una mujer pagana para fornicar con ella ante todo el pueblo, Pinjas reaccionó en una forma muy “fuerte”, pues atravesó con una lanza a estas dos personas, con lo cual cesó la mortandad en el seno de nuestro pueblo. Esto nos enseña que no podemos tomar livianamente las transgresiones a la Torah, porque de seguro habrá una retribución acorde con las faltas. No se puede ser complaciente ante el pecado, sino más bien enfrentarlo y resistirlo, porque de otra manera estaremos dirigiéndonos a un camino sin retorno.