Por: Avraham ben
Avraham
2 Qefa 2:1-22: “Pero
hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos
maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán
al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos
seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será
blasfemado, y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas.
Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición
no se duerme. Porque si Di-s no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que
arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser
reservados al juicio; y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noaj,
pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el
mundo de los impíos; y si condenó por destrucción a las ciudades de S’dom y de
Ämorah, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir
impíamente, y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los
malvados (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma
justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos), sabe el Señor librar de
tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el
día del juicio; y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en
concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces,
no temen decir mal de las potestades superiores, mientras que los ángeles, que son
mayores en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas
delante del Señor. Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como
animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia
perdición, recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por delicia
el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas, quienes aun
mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores. Tienen los ojos llenos
de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen
el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición. Han dejado el
camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Biläm hijo de Beor, el
cual amó el premio de la maldad, y fue reprendido por su iniquidad; pues una
muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del
profeta. Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para
los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre. Pues hablando
palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y
disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error.
Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que
es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció. Ciertamente, si
habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento
del Señor y Salvador Yeshua HaMashiaj, enredándose otra vez en ellas son
vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. Porque mejor les
hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo
conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha
acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca
lavada a revolcarse en el cieno.”
Las palabras del
shaliaj nos hacen una fuerte advertencia sobre las conductas reprobables en las
que pueden caer las personas si siguen el camino de Biläm, que no es otro que
amar el camino de maldad. Esto es básicamente persistir en conductas que
abiertamente van en contra de lo que ha sido ordenado en los Escritos Sagrados,
y por lo tanto no se puede esperar una retribución como la de los justos.
Añorar una vida de
disolución no es más que tratar de hundirse en la esclavitud que trae consecuencias,
pues justamente por ser esclavos del pecado estamos “impedidos” para practicar
una vida de qedushah, como es el deber ser para nosotros. El caso de Biläm, en
el cual le habló su asna, nos enseña que se puede caer tan bajo que ni siquiera
la reprensión de un animal es suficiente para abrir los ojos, a pesar de que
ello sea un evento sobrenatural.
Biläm sólo deseaba
gratificaciones materiales, que son pasajeras, y su desmedido afán por ir en
esa dirección lo llevó a un final muy doloroso, pues murió después a manos de
los Benei Yisrael. Pero, ¿acaso lo material no fue otorgado por El Eterno? Por
supuesto que sí, pero no para que le diéramos la máxima prioridad, pues todo
ello pasará algún día y nada quedará de él; ¿qué pasará entonces con la elevación
de nuestra alma si pasamos por alto la importancia del área espiritual?
Es importante tener en
cuenta que lo material puede resultar muy contaminante, y por esta razón es
necesario saber hasta qué punto hemos de disfrutar los bienes materiales. Todo puede
ser para bendición, pero manejado en la forma adecuada; mas si insistimos en cambiar
los “pesos” que tienen las cosas, de seguro nos estamos encaminando hacia una dirección
que no conduce a la vida. Recordemos que nuestra meta está al final y no durante
nuestro camino en esta edad presente.
Yehudah 11: “¡Ay de
ellos! porque han seguido el camino de Qain, y se lanzaron por lucro en el
error de Biläm, y perecieron en la contradicción de Qoraj.”
El amor al dinero
corrompe, pues es una de las peores formas de idolatría; y teniendo en cuenta
que con él se pueden conseguir muchísimas cosas que pueden darle gratificación
a nuestro cuerpo y nuestros sentidos, es posible que las personas puedan caer
en la tentación de llegar a obsesionarse por adquirir dinero.
Aunque en la Torah
vemos que correctamente Biläm responde a Balaq que sólo lo que El Eterno ponga
en sus labios es lo que ha de decir, la verdad es que en su fuero interno él sabía
que cualquier esfuerzo suyo sería vano en cuanto a maldecir al pueblo; pero a
pesar de ello, siempre estuvo presto a ir con quienes le llamaron para esta
tarea. Y aquí es donde está el mayor error, pues en su momento definitivamente
mostró más su deseo por poseer lo material que seguir la guía espiritual de
HaShem, Baruj Hu.
La Torah no ahonda en
detalles en cuanto a la actitud de Biläm; sin embargo, los hechos relatados
demuestran suficientemente que sus intereses eran egoístas, pues de otra forma
ni siquiera hubiera considerado la posibilidad de acompañar a la gente de
Balaq. Y esto es algo que debemos tener en cuenta. Si nuestras acciones son
puras, no existe la más mínima probabilidad de que consideremos alguna opción
que vaya en contra de la Voluntad Celestial; por el contrario, al tomar la
decisión de someternos a ella, lo que estamos haciendo es declarar que estamos
totalmente impedidos para cohonestar con las prácticas del mundo, y ver, por
ejemplo 1 Timoteo 6:10.por ello nuestro comportamiento no debe ser el de
personas que pueden ser sobornables, o a quienes fácilmente se intimida.
Revelaciones 2:14-15:
“Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la
doctrina de Biläm, que enseñaba a Balaq a poner tropiezo ante los hijos de Yisrael,
a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. Y también
tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.”
Esta es otra forma de
ver la iniquidad de Biläm, que se refiere específicamente al hecho de ser
tropiezo para el pueblo de Yisrael, además de incitar a comer cosas impuras y a
cometer fornicación. Por ello su posterior castigo debía corresponder con la
mayúscula falta que estaba cometiendo.
Retener la doctrina de
Biläm es entonces practicar deliberadamente todas estas obras de la carne, que
no hacen sino alejar a las personas de la Presencia Divina. Si bien es cierto
que podemos tomar la libre decisión de caminar en la dirección correcta,
también lo es que existen algunas acciones que son muy difíciles de erradicar
de nuestra vida, por el hecho de que han estado enraizadas durante buena parte
de nuestra existencia.
Es bueno decir que en
general lo que sentimos, pensamos y hacemos en últimas corresponden a
decisiones que explícita o implícitamente hemos tomado en alguna dirección específica.
Lo que sucede es que en algunos casos el ser humano se deja envolver por las seducciones
del mundo, y éstas, por ser tan gratificantes aunque sea pasajeras, son argumentos
muy fuertes para considerar en extremo difícil salir de esa forma de vida.
Pero lo correcto es lo
contrario. Toda decisión debe estar cimentada en las prioridades que realmente
deseamos practicar en nuestro día a día; cosa bien diferente es que no demos el
paso hacia la senda correcta. Hemos estudiado reiteradamente que las decisiones
son factor fundamental para nuestra vida; y ellas no deben ser respuestas a
impulsos emocionales o cosa parecida, sino más bien el resultado de una mente
cuya racionalidad está guiada exclusivamente por la Torah y sus mitsvot.
Entonces, es
importante considerar la gran opción que tenemos delante, y es la de acogernos al
amparo del Todopoderoso, de manera que nuestra vida esté a salvo de las
“fuerzas del mal”, pues en la medida en que inundemos nuestro ser con lo que es
qadosh, menos oportunidad habrá para que nos dediquemos a lo que no lo es. Y
esto, como todo lo que nos ha sido encomendado, está al alcance de cada uno de
nosotros.
Adicionalmente es
bueno decir que la doctrina de Biläm en gran manera es el deseo maligno de
destruir a Yisrael, utilizando para ello los medios que sean necesarios, de
manera similar a como lo quiere hacer Amaleq. Por lo tanto, quienes son
enemigos de Yisrael, o quienes hipócritamente proclaman amor por nuestro
pueblo, pero sus acciones revelan lo contrario, son quienes retienen la
doctrina de este siniestro personaje. No los imitemos. Otros textos
relacionados:
Yehoshuä 2:8-11:
“Antes que ellos se durmiesen, ella subió al terrado, y les dijo: Sé que El
Eterno os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros,
y todos los moradores del país ya han desmayado por causa de vosotros. Porque
hemos oído que El Eterno hizo secar las aguas del Yam Suf delante de vosotros
cuando salisteis de Mitsrayim, y lo que habéis hecho a los dos reyes de los
amorreos que estaban al otro lado del Yarden, a Sijon y a Ög, a los cuales habéis
destruido. Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más aliento
en hombre alguno por causa de vosotros, porque El Eterno vuestro Elohim es
Elohim arriba en los cielos y abajo en la tierra.”
Cuando los pueblos
reconocen que la ayuda de El Eterno hacia Yisrael sobrepasa absolutamente
cualquier soporte humano por más que parezca poderoso, se genera un temor que
presiente lo que vendrá después, en especial si se ha sido tropiezo para el
pueblo de HaShem, Baru Hu.
De manera análoga al
temor de Balaq, quien al saber acerca del crecimiento del pueblo de Yisrael,
además de la ayuda celestial que siempre le acompañaba, aquí vemos que los pueblos
que estaban asentados en K’naan tuvieron temor, pues la Mano de El Eterno
estaba del lado de nuestro noble pueblo, lo que fue atestiguado por Rajav. Ya
entendían que su final estaba cerca y de ahí que sus corazones desfallecieron.
De aquí podemos ver
que ninguna fuerza hostil es suficiente para quienes están en las sendas
celestiales; no podemos temer, a sabiendas de que estemos siendo protegidos por
Quien no tiene “rivales”; El Todopoderoso ha sido, es y será siempre más que
suficiente para que enfrentemos toda circunstancia, aunque parezca muy adversa.
Cuando tenemos ante
nosotros una situación difícil no debemos ver en ella a un “gigante”, sino más
bien una gran oportunidad de crecimiento. No sucede así con los demás pueblos, que
cuando ven a Yisrael llevada de la mano de El Eterno en realidad sí ven un
gigante al que no se puede hacer frente, pues de hecho ello es así en la realidad.
Entonces, el temor de los demás pueblos no debe ser el mismo que sintamos
nosotros hacia ellos, pues mientras nos asista la ayuda celestial siempre
estaremos seguros de la victoria. Obviamente, de nuestra parte está el deber de
caminar en santidad.
Romanos 11:33: “¡Oh
profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Di-s! ¡Cuán
insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!”
En toda la Escritura
encontramos ejemplos de situaciones en las cuales ocurren eventos que parecen
absurdos, pues suceden en una forma tal que van en contra de las leyes
naturales que han sido establecidas. Entre estos casos vale la pena citar el
momento en el cual el sol se detuvo, cuando el reloj retrocedió varios minutos,
el paso por el Yam Suf y, por supuesto, el hecho de que hablara una asna. Desde
luego que El Eterno es Soberano para hacer Su Voluntad y manifestarla como considere
conveniente; sin embargo, es importante mencionar que todo el cosmos fue concebido
para que se comportara según unas leyes naturales que salieron de El Eterno mismo
y que, por tratarse de situaciones que ocurren en todo momento, no son
consideradas como milagros portentosos, aunque es necesario reconocer que sí lo
son.
Pero ha habido
momentos en los cuales El Eterno ha manifestado Su Voluntad de una forma especial,
y es cuando han sucedido estas cosas. Y han ocurrido porque coyunturalmente había
una situación crítica para Yisrael, de manera que era necesario, en cuanto al
ser humano, que se entendiera que es El Eterno Quien está por sobre todas las
cosas, y que actuaría de tal forma que ninguno de Sus santos propósitos fuera
postergado.
¿Cómo hemos de
entender el simple hecho de que hayan ocurrido estas cosas “absurdas”? No hay
ninguna forma, a menos que sepamos que todo corresponde a manifestaciones de la
Voluntad Celestial, que no ha perdido el control ni siquiera de los eventos más
pequeños; por ello, nunca sobra recordar que el verdadero Poder es el que posee
El Eterno para manejar todo lo existente sin errores, y esta es una razón más
que suficiente para que nuestras vidas sean enfocadas a obedecer sus designios,
porque esto es todo el ser humano. Además, todo lo existente nos debe dar
motivos para estar en constante admiración hacia la Majestad del Uno y Único,
pues todo fue creado por Su infinita Sabiduría.
Aplicación práctica
para nuestra vida
En algunos movimientos
religiosos hay bastantes personas que aseguran que El Eterno les habla, las
inquieta o les impide hacer algunas cosas; y esto en forma muy reiterativa. Sin
embargo, difícilmente podríamos asegurar que esto es rigurosamente cierto,
porque mucho de esto es producido por emociones que desvirtúan las verdades que
El Todopoderoso quiere transmitirnos; no estamos negando que puede haber manifestaciones
sobrenaturales que puedan ocurrir con algunas personas en cuanto a que son
portadoras de ciertos mensajes, pero de ahí a asegurar que todos tienen el “don
de profecía” hay bastante trecho. Por supuesto, El Eterno tiene muchas formas de
manifestar Su Voluntad, pero ello sucede en una forma tal que no hay duda de
que es El Santo de los santos Quien está transmitiendo algún mensaje. Y
justamente esto fue lo que sucedió con la asna de Biläm; el momento crucial
demandaba una demostración en la que se pudiera entender sin duda que El Eterno
está por sobre todas las cosas. Una asna habló, y ello sirvió para que Biläm al
menos entendiera intelectualmente la inconveniencia de llevar a cabo la
terrible acción que estaba a punto de suceder. Pero, ¿será que hoy en día El
Eterno no habla? En ninguna manera; lo que sucede es que en aquellos tiempos no
se disponía, como hoy, de la Torah Escrita, al menos en su totalidad, y por
ello las demostraciones de El Eterno buscaban, entre otras cosas, frenar
cualquier tendencia de las naciones a destruir a nuestro pueblo.
La Torah que tenemos
hoy en día nos puede llevar a afirmar que, en cierta manera, El Eterno nos
habla a diario, pues Su Voluntad está expresamente detallada en la Torah, a la
que sí tenemos acceso; y obviamente, tal afirmación puede ser sostenida si
diariamente dedicamos un tiempo a leerla y meditarla.
Para algunas
enfermedades como el cáncer es necesario aplicar procedimientos que son muy
dolorosos para poder calmarlas o curarlas; en este caso específico se realizan algunas
acciones que son “de choque”, pues estos males se extienden muy rápidamente;
por lo tanto, no se aplican remedios “suaves”, sino aquellos que buscan detener
el problema lo más rápidamente posible, pues está en vilo la vida de las personas.
Cuando el pueblo fornicó con las hijas de Moav, pero en especial cuando un varón
israelita trajo una mujer pagana para fornicar con ella ante todo el pueblo, Pinjas
reaccionó en una forma muy “fuerte”, pues atravesó con una lanza a estas dos personas,
con lo cual cesó la mortandad en el seno de nuestro pueblo. Esto nos enseña que
no podemos tomar livianamente las transgresiones a la Torah, porque de seguro
habrá una retribución acorde con las faltas. No se puede ser complaciente ante el
pecado, sino más bien enfrentarlo y resistirlo, porque de otra manera estaremos
dirigiéndonos a un camino sin retorno.
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