viernes, 20 de enero de 2012


MUJER VIRTUOSA




10 ¡Qué difícil es
hallar
una esposa extraordinaria!
¡Hallarla es como encontrarse
una joya muy valiosa!
11 Quien se casa con ella
puede darle toda su confianza;
dinero nunca le faltará.

12 A ella todo le sale bien;
nunca nada le sale mal.

13 Sale a comprar lana y lino,
y con sus propias manos
trabaja con alegría.

14 Se parece a los barcos mercantes:
de muy lejos trae su comida.

15 Se levanta muy temprano,
y da de comer a sus hijos
y asigna tareas a sus sirvientas.

16 Calcula el precio de un campo;
con sus ganancias lo compra,
planta un viñedo,

17 y en él trabaja
de sol a sol.

18 Ella misma se asegura
de que el negocio marche bien;
toda la noche hay luz en su casa,
pues toda la noche trabaja.

19 Ella fabrica su propia ropa,

20 y siempre ayuda a los pobres.

21 No le preocupa que haga frío,
pues todos en su casa
andan siempre bien abrigados.

22 Toma telas de lino y de púrpura,
y ella misma hace colchas y vestidos.

23 En la ciudad y en el país
su esposo es bien conocido,
pues ocupa un lugar importante
entre la gente de autoridad.

24 La ropa y los cinturones
que ella misma fabrica,
los vende a los comerciantes.

25 Es mujer de carácter;
mantiene su dignidad,
y enfrenta confiada el futuro.

26 Siempre habla con sabiduría,
y enseña a sus hijos con amor.

27 Siempre está pendiente de su casa
y de que todo marche bien.
Cuando come pan,
es porque se lo ha ganado.

28 Sus hijos la felicitan;
su esposo la alaba y le dice:

29 "Mujeres buenas hay muchas,
pero tú las superas a todas".

30 La hermosura es engañosa,
la belleza es una ilusión;
¡sólo merece alabanzas
la mujer que obedece a Dios!

31 ¡Que todo el mundo reconozca
los frutos de su esfuerzo!
¡Que todos en la ciudad
la alaben por sus acciones



domingo, 15 de enero de 2012

EL PUEBLO ELEGIDO


No son nuestros Cocientes Intelectuales los que cuentan, sino que nuestros Cocientes de Rectitud.
Por Rabino Avi Shafran
En el número del mes de abril de la revista Commentary, un académico se atrevió a hablar de uno de los pocos temas que todavía se consideran groseros para discutir públicamente: la inteligencia judía.
En un ensayo titulado "El Genio Judío", el escritor y politólogo Charles Murray – quien no es judío – destaca los datos históricos y estadísticos que indican la perspicacia intelectual y los logros judíos, así como una variedad de teorías tratando de explicarlos.
Mientras muchos judíos admitiremos que conocemos personalmente muchos miembros de nuestro pueblo que no son muy inteligentes del todo, el Dr. Murray insiste en que "el judío promedio está en el percentil 75" de la escala del CI y que "la proporción de judíos con CI de 140, o más alto, es aproximadamente seis veces la proporción de todo el resto". Algunos, además, han notado que varias ideas que cambiaron el mundo, tanto religiosas como el monoteísmo como científicas como la relatividad, tienen sus raíces en el origen étnico.
Después de explorar algunas teorías sobre la anomalía, el Dr. Murray no quedó satisfecho. El reconoce que circunstancias históricas recientes pueden haber favorecido genéticamente a los judíos con gran intelecto; pero sospecha que la habilidad intelectual judía es antigua; que los judíos pueden "haber tenido algún grado de destrezas verbales inusuales desde los tiempos de Moisés". Y así, escribe, se queda "sin respuestas ante el máximo desafío de los psicólogos evolucionistas: ¿Por qué un pueblo en particular, de la época de Moisés, viviendo en el mismo ambiente que otros pueblos nómades y agrícolas del Medio Oriente, desarrolló una inteligencia elevada cuando el resto no?".
Luego, en un tono – al menos parcialmente – irónico, concluye:
"En este punto, me aferro a mi hipótesis restante, única en su parsimonia y felizmente irrefutable. Los judíos son el pueblo elegido de Dios".
Bueno, el pensamiento está ciertamente acorde a la fecha. Pronto estaremos celebrando Shavuot, la fiesta judía que conmemora la consolidación de los judíos en su status del pueblo elegido: el pacto forjado en Sinai.
No sé, y mucho no me importa, si la inteligencia ocupa un papel en la elección judía. Pero si lo hace, es marginal con relación al haber sido elegidos.
Porque para lo que los judíos somos elegidos es para servir al Creador – sí, con nuestros intelectos, pero también con nuestros corazones y nuestros cuerpos.
Para estar seguros, la Torá misma se refiere al pueblo judío como "una nación sabia" – pero también como una nación testaruda, y algunas veces incluso peor. El punto fundamental es que no son nuestros Cocientes Intelectuales los que cuentan, sino que nuestros Cocientes de Rectitud. Lo que cuenta es el servicio, no la inteligencia. Los sabios del Talmud generalmente no hacían hincapié en habilidades inherentes – mentales u otras – sino que se enfocaban en cómo utilizamos los dones que tenemos. Sus títulos de honor no solían tener palabras como "genio" o "brillante" sino que "recto" y "Temeroso de Dios".
A pesar que la elección de los judíos fue mérito de la dedicación de nuestros ancestros Abraham, Itzjak y Iaacov, y a través de otra elección, la de sus descendientes, en Sinai, de aceptar las leyes y enseñanzas de la Torá; y a pesar que el exclusivo club judío está abierto a recibir cualquier converso sincero que esté dispuesto a recibir y observar la Torá, la idea de la elección de los judíos ha perturbado a algunos no judíos desde Sinai.
Últimamente, sin embargo, los antisemitas tienden a centrarse en otras formas de odio, como la existencia de Israel (y su supuesta maldad). En estos días, irónicamente, la idea de que los judíos fueron divinamente elegidos suele molestar más a... los judíos.
Esto es porque la obviedad de que todo ser humano tiene un valor y un potencial ilimitados se ha transformado en la noción que todas las personas son intercambiables, si es que no idénticas. Sugerir que individuos o grupos diferentes puedan tener funciones o responsabilidades distintas se ha vuelto algo inculto, si es que no sexista o racista. El judaísmo, sin embargo, asigna roles sin remordimientos – a los hombres y a las mujeres; a los sabios y a los simples; a los descendientes del Bíblico Aarón y al resto del pueblo judío. Y también al pueblo judío como tal.
No hay escapatoria. Una bendición que todos los judíos deben decir cada mañana dicta el hecho claramente: "Bendito eres Tú... Que nos ha escogido de entre todos los pueblos y nos ha concedido Torá".
Mientras la historia está llena de muertes y destrucciones llevadas a cabo por auto proclamados superhombres, lo especial de los judíos no es una licencia sino que un regalo; y su único significado es la responsabilidad de vivir una vida sagrada y por lo tanto inspirar a otros – ser la proverbial luz para las naciones.
Mientras algunos tienen la costumbre de pasar toda la primera noche de Shavuot (y otros, ambas noches) estudiando Torá, no hay ningún mandamiento parecido al Seder de Pesaj o las cabañas de Sucot. Shavuot es un tiempo de introspección y para concentrarnos en la entrega de la Torá, y en cómo ella nos define como judíos. Un tiempo para darnos cuenta que nuestra esencia se encuentra no en nuestros talentos y no en nuestra inteligencia, sino que en nuestra misión.

En un viaje a Israel, un periodista musulmán ve claramente una cadena de mentiras


En un viaje a Israel, un periodista musulmán ve claramente una cadena de mentiras
Por Dr. Tashbih Sayyed
Cuando abordé con mi esposa Kiran el vuelo de EL-AL LY 0008 con destino a Tel-Aviv el 14 de noviembre del año 2005, mi mente estaba ocupada organizando y reorganizando la lista de cosas que tenía intención de lograr. Quise aprovechar mi primera visita a Israel para sentir la fuerza que tienen los judíos al no ceder ante las fuerzas malvadas, después de mil años de antisemitismo. No eran los sacrificios suicidas de Israel lo que yo quería investigar, sino los fundamentos de la determinación israelí de vivir en paz.
Había muchas cosas de las que quería hablar con los israelíes, la principal de ellas era su renuencia a combatir a la mala prensa, que sigue pintándolos como villanos. Aunque yo entienda el porqué los medios de comunicación, que cubren la mayor parte de los acontecimientos con exactitud, deciden hacer caso de todas las reglas de periodismo ético cuando se trata de Israel, yo no podía comprender la renuencia de Israel para desafiar a la prensa negativa con eficacia. La tendencia que tienen los medios de comunicación contra Israel me recordó a la prensa en la Alemania Nazi, que fue reclutada por el Ministro de Propaganda de Hitler Joseph Goebbels, quien propagó cada palabra cargada de odio contra los judíos posible. Tal como la prensa alemana, que rechazó imprimir la verdad sobre las atrocidades espantosas que ocurrieron en los campos de exterminio en Europa - o sostuvo que era todo una exageración - los medios de comunicación también hoy ignoran al terrorismo árabe. Quise ver si había alguna verdad en los alegatos de los medios de comunicación, diciendo que Israel era un Estado de Apartheid, no-democrático y discriminatorio.
Mi entendimiento del Estado Judío fue confirmado cuando en el formulario que tuve que llenar antes del aterrizaje en Tel-Aviv no me preguntaban acerca de mi religión como lo preguntan, de acuerdo a la ley local, en Pakistán.
Yo sabía que un Estado Judío verdadero no podía ser no-democrático ya que los conceptos democráticos fueron siempre una parte de pensamiento judío y provienen directamente de la Torá. Por ejemplo cuando en el Preámbulo a la Declaración de la Independencia de Estados Unidos, Jefferson escribió que todos los hombres son creados iguales, que ellos son dotados por su Creador con ciertos Derechos imprescriptibles, que entre estos están la Vida, la Libertad y la búsqueda de Felicidad, él básicamente se refería a la Torá que dice que todos los hombres son creados a imagen y semejanza de Dios. Yo sabía que Israel no podía ser racista o discriminatorio ya que está basado en la idea del convenio entre Dios y los israelitas, por el cual ambos aceptaron sobre ellos tanto deberes como obligaciones resaltando el hecho de que el poder es establecido por el consentimiento de ambos lados y no por la tiranía de la parte más poderosa.
Mi entendimiento del Estado Judío fue confirmado cuando en el formulario que tuve que llenar antes del aterrizaje en Tel-Aviv no me preguntaban acerca de mi religión como lo preguntan, de acuerdo a la ley local, en Pakistán. Tampoco, nadie en inmigración israelí me exigió ningún certificado de religión, a diferencia de Arabia Saudita.
Mientras El-Al se acercaba a la Tierra Prometida, yo seguía revolviendo la lista de cargos hechos contra Israel rutinariamente por sus enemigos.
Los israelíes viven en un estado perpetuo de miedo. Israel es no-democrático. Los ciudadanos árabes musulmanes de Israel no tienen igualdad de derechos.
Los israelíes viven en un estado perpetuo de miedo:
Desde Tel-Aviv a Tiberias, de Jerusalem a Jezreel, y desde las alturas del Golán a la frontera con la Franja de Gaza, no pude encontrar ninguna prueba de miedo. De hecho la gente se sentía tan segura que en ninguna de las tiendas, gasolineras, mercados, o residencias a las que fuimos, y donde era sabido que nosotros éramos musulmanes, consideraron necesario vigilarnos o interrogarnos. Especialmente cuando una tarde Kiran y yo fuimos en Jerusalem a la calle Ben Yehuda, la encontramos rebosante con gente de todas las edades. La tierra vibraba con la música y los jóvenes estaban tan ocupados divirtiéndose que no se molestaban en siquiera mirar alrededor. Los turistas estaban ocupados haciendo tratos con los comerciantes y toda la multitud parecía palpitar con el sonar de la música.
Yo no podía dejar de comparar el sentido de seguridad de Israel con el ambiente de inseguridad que existe en los países musulmanes. Desde Indonesia a Irán y desde Afganistán a Arabia Saudita, la gente no está segura de nada. En la capital del Pakistán, Islamabad, y en la ciudad puerto de Karachi, constantemente me aconsejaban que no hiciera compras grandes públicamente ya que ello anima a los ladrones a ir detrás de uno. Tampoco oí ninguna noticia de violaciones, matanzas por honor o asaltos en Israel.
Israel es no-democrático:
Como musulmán soy mucho más sensible a la ausencia de libertades democráticas en cualquier sociedad, y no creo que alguien, más que un antisemita comprometido, niegue que Israel es un país democrático. La democracia en Israel es proporcional y representativa, aunque las coaliciones democráticas, son necesarias para cualquier toma de decisiones y también tienen sus problemas.
Traté con esmero de encontrar cualquier Estado Musulmán que tenga una verdadera democracia, y donde a las minorías religiosas les sean concedidos derechos democráticos igualitarios, pero fallé.
El primer día en Cesárea conocimos a la democracia israelí. El aire estaba lleno de debate político y discusión. La decisión de Ariel Sharon de dejar el Likud y formar un nuevo partido político dominó los pasillos de hotel y recalcó los problemas causados por la necesidad de tener coaliciones democráticas. "El objetivo de una sociedad israelí libre y democrática es el de alcanzar un compromiso satisfactorio, pero a menudo las conclusiones son menos que satisfactorias - sobre todo para la mayoría. Esto implica coaliciones y uniones que son también un sistema de equilibrio de poderes contra cualquier abuso potencial a los derechos de la minoría. Este sistema es mejor que el sistema republicano representativo - que es realmente una representación de poder e intereses particulares. En otros países usted tiene una democracia para unos pocos. En Israel usted tiene una democracia para cada uno".
Traté con esfuerzo de encontrar cualquier Estado Musulmán que tenga una verdadera democracia, y donde a las minorías religiosas les sean concedidos derechos democráticos igualitarios, pero fallé. El mapa del mundo musulmán está demasiado atestado por reyes, déspotas, dictadores, falsos demócratas, autócratas teocráticos y la persecución de minorías es una parte esencial de comportamiento social islámico. Pero aquí, protegidos por los principios democráticos de Israel, a los ciudadanos árabes musulmanes les son concedidos todos los derechos y privilegios de la ciudadanía israelí. Cuando fueron sostenidas en febrero de 1949 las primeras elecciones de la Knesset, a los árabes israelíes les fue concedido el derecho al voto y el derecho a ser elegidos junto con los judíos israelíes. Hoy, a los ciudadanos árabes de Israel se les conceden derechos civiles completos y también derechos políticos para que de esta manera pertenezcan completamente a la sociedad israelí. Ellos se desenvuelven activamente en la vida social israelí, en la política, la vida cívica y también disfrutan de representación en el Parlamento de Israel, el Ministerio de Relaciones Exteriores y en el Sistema Judicial.
La fe israelí en la democracia también explica su rechazo de responder al terrorismo islámico de modos violentos. A pesar de que soy consciente de las debilidades humanas que permiten a la cólera subyugar las mejores de las intenciones, no pude encontrar a ningún israelí que actué por venganza en contra de sus compatriotas árabes. Mi experiencia como musulmán contribuyó también decisivamente a esperar lo peor del comportamiento humano; los musulmanes bajo la influencia del Islam radical han estado descargando su terror contra los no musulmanes, incluso cuando los cargos de ofensas anti-musulmanas fueron determinados como falsos.
Pensé que requería un esfuerzo sobrehumano lograr ignorar las atrocidades cometidas contra uno, y permanecer sin emociones vengativas. En mi experiencia en las sociedades musulmanas, nunca se le ha concedido a las minorías el beneficio de la duda. El odio a los no musulmanes y los arrebatos de violencia de los fundamentalistas islámicos contra la fe de la minoría permanece como una norma más que como una excepción. Como musulmán no wahabita he afrontado personalmente su barbarie y he visto cómo han sido perseguidos cristianos, hindúes y otras minorías, bajo acusaciones falsas. Pensé, que si los wahabitas en Arabia Saudita pueden condenar a un profesor a 40 meses en la cárcel, más 750 latigazos, solamente por elogiar a los judíos, no sería poco razonable de parte de los israelíes el castigar a los palestinos por lanzar piedras a los que rezan en el Muro Occidental o por incendiar la tumba de Iosef.
Pero aún en esto, los israelíes le han demostrado al mundo que los demás están equivocados. A pesar de las provocaciones diarias, ellos han logrado satisfactoriamente no descender al mismo nivel de depravación que sus enemigos árabes. El mundo está acostumbrado a la violencia diaria cometida contra las minorías religiosas en el mundo musulmán. Hace sólo un par de días un grupo musulmán en Pakistán, se abrió camino para entrar a una iglesia rompiendo sus paredes y violentando sus puertas. Actuaban motivados por el rumor de que un cristiano había profanado su libro santo, el Coran. Ellos rompieron el altar de mármol de la Iglesia del Espíritu Santo y también los vidrios de colores de la iglesia. A su vez incendiaron una residencia cristiana y la Escuela de Muchachas de San Antonio en el mismo barrio. En pocos momentos las llamas consumían las paredes y el humo negro abundaba en el cielo. Durante días los clérigos wahabitas siguieron llamando a sus seguidores musulmanes a salir de sus casas y defender su fe a través de la creación de un reinado de terror contra el cristianismo.
Me pregunté si un israelí algún día podría encontrar alguna justificación a esto para copiar lo que los wahabitas han estado haciendo en Irak y en otros sitios - el secuestro, el asesinato y la decapitación de "infieles". Lo más reciente, fue el hallazgo del cuerpo de un conductor hindú, Maniappan Raman Kutty, con la garganta acuchillada en el sur de Afganistán, y no hay ninguna razón evidente para su muerte más que su fe.
Pero no había nada en la historia que podría haber justificado mis miedos; los judíos, a pesar de haber sido sujetos a los actos más barbáricos del terrorismo, aún no han reaccionado vengativamente contra los autores de estas barbaridades. Concluí por lo tanto, que mi primera visita a Israel me ayudaría a encontrar el motivo de la insistencia israelí de continuar siendo el objetivo del terrorismo islámico.
El ciudadano árabe musulmán de Israel no tiene igualdad de derechos:
Mientras nuestro autobús con aire acondicionado recorría las curvas montañosas del camino hacia el corazón de la Galilea, yo no podía dejar de observar los minaretes que identifican a un número de aldeas árabes- palestinas que se amontonan y multiplican en las laderas. Los imponentes domos de las mezquitas remarcaron las libertades que disfrutan los musulmanes en el Estado Judío. Grandes residencias árabes, una creciente actividad de la construcción y coches de gran tamaño subrayaron también la prosperidad y la riqueza de los palestinos que viven bajo la Estrella de David.
El taxista palestino dijo que él nunca podría pensar en vivir fuera de Israel.
En mi camino desde la Ciudad de David hasta el Hotel Royal Prima en Jerusalem, le pregunté al taxista palestino que piensa acerca de la idea de mudarse a los territorios bajo la Autoridad Palestina. Él dijo que nunca podría pensar en vivir fuera del Estado de Israel. Su respuesta arruinó el mito extendido por los antisemitas de que los ciudadanos árabes de Israel no son felices allí.
Otro árabe israelí me informó que los árabes en Israel tienen igualdad de voto, es decir el mismo derecho a votar que los judíos israelíes. De hecho, Israel es uno de los pocos países en el Medio Oriente donde las mujeres árabes pueden votar. En contraste con el mundo árabe no israelí, las mujeres árabes en Israel disfrutan del mismo status que los hombres. Las mujeres musulmanas tienen el derecho de votar y de ser elegidas para trabajar en oficinas públicas. Las mujeres musulmanas, de hecho tienen más libertades en Israel que en cualquier país musulmán. La ley israelí prohíbe la poligamia, el matrimonio infantil, y la cruel mutilación sexual femenina.
Además, averigüé que no hay ninguna incidencia de matanzas por honor en Israel. El status de las mujeres musulmanas en Israel está por sobre el de cualquier otro país en la región. Las normas de salud israelíes son mucho mejores que cualquier otra en el Medio Oriente y las instituciones de salud israelíes están libremente abiertas a todos los árabes, de la misma manera que están abiertas para los judíos. El árabe, como el hebreo, es una lengua oficial en Israel y esto remarca la naturaleza tolerante del Estado Judío. Todos los letreros de las calles tienen sus nombres escritos en árabe y en hebreo. Esta es la política oficial del gobierno israelí para promover la lengua, la cultura, y las tradiciones de la minoría árabe, en el sistema educativo y en la vida diaria. La prensa árabe de Israel es más vibrante e independiente que la de cualquier país en la región. Hay más de 20 revistas árabes. Ellas publican lo que quieren, sujetas solamente a la misma censura militar que las publicaciones judías. También hay programas diarios de TV y radio en árabe.
El árabe es enseñado en las escuelas secundarias judías. Más de 350.000 niños árabes asisten a escuelas israelíes. En el momento del establecimiento de Israel, había sólo un instituto árabe en el país. Hoy, hay cientos de colegios árabes. Las universidades israelíes son centros de estudio renombrados en la historia y la literatura del Medio Oriente árabe.
Consciente de las coacciones que un no wahabita afronta mientras realiza rituales religiosos en Arabia Saudita, Kiran (mi esposa) no podía ocultar su sorpresa al darse cuenta de la libertad y facilidad con la cual la gente de cualquier religión y fe cumplía con sus obligaciones religiosas en la Iglesia del Santo Sepulcro, la Tumba del Jardín, el Mar de la Galilea, los Túneles del Muro Occidental, el Muro de los Lamentos, la Tumba del Rey David y todos los otros sitios santos que visitamos.
Todas las comunidades religiosas en Israel disfrutan de la completa protección del Estado. Los árabes israelíes – tanto los musulmanes, como los pertenecientes a las distintas denominaciones cristianas - son libres de ejercer su fe, observar su propio día de descanso semanal, sus festividades y también de administrar sus propios asuntos internos. Aproximadamente 80.000 drusos viven en 22 pueblos en el norte de Israel. Su religión no es accesible para los extraños y el druso constituye una comunidad de habla árabe cultural, social y religiosa separada. El concepto de druso de taqiyya exige la completa lealtad por parte de sus adherentes al gobierno del país en el cual ellos residen. Por esta misma razón, el druso sirve en el Ejército de Defensa de Israel, entre otras cosas. Cada comunidad religiosa en Israel tiene sus propios consejos y tribunales, y tiene también la jurisdicción completa sobre sus asuntos religiosos, incluyendo los asuntos de status personal, como el matrimonio y el divorcio. Los sitios santos de todas las religiones son administrados por sus propias autoridades y protegidos por el gobierno.
Un periodista hindú que vino a visitarme me habló de la liberalidad que la sociedad judía representa. Él me dijo que más del 20 % de la población israelí no es judía, habiendo aproximadamente 1.2 millones de musulmanes, 140.000 cristianos y otros 100.000 drusos. Otro israelí no judío me dijo que los cristianos y los drusos son incluso libres de unirse al ejército de defensa del Estado Judío. Los beduinos han servido en unidades de paracaidistas, y a su vez otros árabes se han ofrecido para cumplir con el deber militar.
Las grandes casas pertenecientes a árabes israelíes, y la cantidad de construcciones que continúan creciendo en las ciudades árabes, expusieron la falsedad de las propagandas que acusan a Israel de discriminar a los árabes israelíes en el momento de comprar tierras. Averigüé, que a comienzos de siglo, el Fondo Nacional Judío fue establecido por el Congreso Sionista Mundial para comprar tierras en Palestina y así poder lograr el establecimiento judío. Del área total de Israel, el 92 por ciento pertenece al Estado y es manejado por la Autoridad de Dirección de la Tierra. No está a la venta para nadie, ni para el judío ni para el árabe.
La existencia de Israel algún día convencerá a los musulmanes de la necesidad de una reforma tanto en su teología como así también en su sociología.
El Waqf árabe posee tierra que es para el uso expreso y para el beneficio de los árabes musulmanes. Las tierras del gobierno pueden ser arrendadas por cualquier persona, independientemente de la raza, la religión o el sexo. Todos los ciudadanos árabes de Israel son elegibles para arrendar este tipo de tierras.
Les pregunté a tres árabes israelíes si ellos afrontaban la discriminación en su trabajo. Todos ellos dijeron lo mismo; normalmente no hay ninguna discriminación, pero siempre que los suicidas con bombas se explotan y asesinan a judíos, algunos israelíes se sienten incómodos tratando con ellos. Pero estos sentimientos son también momentáneos y no duran mucho tiempo.
Mi primera visita a Israel no sólo ha consolidado mi creencia en que este país es vital para la estabilidad de la región, sino también me ha convencido de que la existencia de Israel algún día convencerá a los musulmanes de la necesidad de una reforma tanto en su teología como así también en su sociología.
Un viaje por el desierto israelí, me trajo otro aspecto importante de la vida para subrayar; los Profetas no son los únicos que pueden realizar milagros - la gente que cree en ellos también puede realizar actos increíbles. Kilómetros de dunas de arena han sido transformadas en la mejor tierra fértil posible; el trigo, el algodón, los girasoles, los garbanzos, los cacahuates, los mangos, las paltas, los cítricos, las papayas, los plátanos y cualquier otra fruta o verdura que los israelíes quieran consumir es cultivada dentro de Israel. De hecho, los israelíes han demostrado, más allá de cualquier duda, el porqué Dios les prometió esta tierra - sólo ellos podrían mantenerla verde.
La tierra es descrita repetidamente en la Torá como una buena tierra "y una tierra de la cual fluye leche y miel". Esta descripción no parece concordar con las imágenes del desierto que nosotros vemos de noche en las noticias, pero debemos tener presente que la tierra fue abusada repetidamente por los conquistadores que estaban determinados a hacer de esta tierra una tierra inhabitable para los judíos. Desde las pocas décadas que han pasado desde que los judíos recuperaron el control de la tierra, la enorme mejora de su agricultura ha sido atestiguada. La agricultura israelí hoy tiene un muy alto rendimiento, es eficaz, y capaz de cubrir aproximadamente el 75 % de las necesidades domésticas, a pesar de la limitada tierra disponible.
Mirando el desarrollo y la transformación por la que ésta tierra ha pasado debido al innovador espíritu judío, el trabajo duro y el compromiso a la libertad en cualquier momento que esta venga, estoy convencido de que es verdad que Dios creó este mundo, pero es también un hecho, que sólo Israel puede impedir que este mundo muera.
Cortesía de Muslim World Today

EL MURO OCCIDENTAL ESTÁ EN LAS RAÍCES DE LA NACIÓN JUDÍA.


1)   El Sitio del Templo Sagrado
El Muro Occidental es un vestigio sobreviviente del Monte del Templo en Jerusalem, que fue destruido por los romanos en el año 70 de la era común. El Templo fue el centro del mundo espiritual, el conducto principal para el flujo de la Santidad. Cuando el Templo estuvo en pie, el mundo estaba lleno de 'temor reverente' a Dios y de apreciación por la genialidad de la Torá.
La tradición judía enseña que toda la Creación comenzó en Jerusalem. El epicentro es el Monte Moriá, conocido por los místicos como “la piedra irrigadora”. El nombre Moriá es en realidad un juego de palabras: “Moriá es el lugar desde el cual emana la instrucción de la Torá (horaá); desde donde emana el temor al cielo (irá); desde donde emana luz (orá)”.
Es aquí, en el Monte Moriá, que Itzjak fue atado para ser sacrificado. Y es aquí donde su hijo Yaakov soñó con la escalera que ascendía al cielo.
Aunque otras partes del Monte del Templo permanecen en pie, el Muro Occidental es especialmente querido, dado que es el punto más cercano alKodesh Kodashim (Santo Sanctorum), el foco central del Templo.
2)   Símbolo Eterno
Nuestros Sabios profetizaron que aún después de la destrucción del Templo, la Presencia Divina nunca dejaría el Muro Occidental, y que el Muro nunca sería destruido. El Muro está provisto con santidad eterna, como declara el Talmud: “Y Yo haré que tus santuarios queden desolados” (Levítico 26:31) – esto significa que los santuarios retendrán su santidad aún después de estar desolados.
Jerusalem fue destruida y reconstruida nueve veces. Y durante todas, un símbolo permaneció intacto: el Muro Occidental.
Al establecer el pacto eterno con Abraham, Dios le prometió que el pueblo judío nunca sería destruido (Génesis 17:7). De acuerdo a esto, el Muro es un símbolo del pueblo judío: así como han habido muchos esfuerzos para destruir el Muro y sigue siendo eterno, así mismo, el pueblo judío ha sobrevivido a sus enemigos y sigue siendo eterno. El Muro, entonces, se convirtió tanto en símbolo de devastación como de esperanza.
Como escribió Mark Twain: “… Otros pueblos han surgido repentinamente y mantuvieron su antorcha encendida por un tiempo, pero se apagó, y ahora están en la penumbra, o han desaparecido. El pueblo judío los vio a todos, los venció a todos… Todas las cosas son mortales menos el pueblo judío; todas las demás fuerzas pasan, pero él permanece. ¿Cuál es el secreto de su inmortalidad?”.
3)   Lugar de Peregrinaje y Lágrimas
Hace tres mil años, el Rey David compró el Monte Moriá e hizo de Jerusalem su capital. Su hijo Salomón construyó el Santo Templo, y toda la nación judía se reunía tres veces al año en las festividades de peregrinaje.
Jerusalem se convirtió también en el foco del mundo no judío. Los mapas antiguos muestran a Jerusalem en el epicentro de Asia, Europa y África. Los no judíos, atraídos por un poder magnético espiritual, traían ofrendas al Templo. Cuando el Rey Salomón construyó el Templo, específicamente le pidió a Dios que atendiera las plegarias de los no judíos que se acercaban al Templo (Reyes I, 8:41-43). En las palabras del profeta Isaías, el Templo era“una casa de plegaria para todas las naciones”.
El servicio en el Templo Sagrado durante la semana de Sucot exhibía el sacrificio de 70 toros, correspondientes a las 70 naciones del mundo. De hecho, el Talmud dice que si los romanos (quienes destruyeron el Templo) se hubieran dado cuenta de cuánto se beneficiaban de él, nunca lo hubiesen destruido.
Durante los 1900 años de exilio, los judíos viajaron a Jerusalem con grandes costos y peligros, sólo para tener la oportunidad de rezar en el Muro. Enfrentándose a enfermedades, falta de agua y bandidos merodeadores, los judíos se rehusaron a abandonar Jerusalem. Encarcelados por ley o aniquilados por los Cruzados, los judíos siempre retornaron.
El Talmud enseña que cuando el Templo fue destruido, se cerraron todas las puertas del cielo, a excepción de una: la Puerta de las Lágrimas. En el Muro, los judíos siempre han vertido sus corazones a Dios. Así se convirtió en el “Muro de los Lamentos”, por los siglos de lágrimas interminables, derramadas por los judíos que desean reconstruir Jerusalem.
4)   Foco de las Plegarias
Tres veces al día, durante miles de años, las plegarias judías de todo el mundo han sido dirigidas hacia el Monte del Templo.
La tradición cabalística dice que las plegarias de todo el mundo convergen en este lugar, desde el cual ascienden hasta el cielo. El Talmud dice: “Si alguien está rezando fuera de la Tierra de Israel, debe apuntar su corazón en dirección a Israel. Quienes rezan dentro de Israel, deben apuntar su corazón hacia Jerusalem. Y quienes están en Jerusalem, deben apuntar sus corazones hacia el Templo.
A través de milenios, los judíos que viven en lugares lejanos, han dirigido sus plegarias hacia Jerusalem. En cada boda judía, el novio rompe una copa para conmemorar la destrucción del Templo Sagrado. Y cerramos cada Seder de Pesaj con las palabras resonantes – “El año próximo en Jerusalem”.
Como dijo Rabí Yehudá HaLeví: “Yo estoy en occidente, pero mi corazón está en el oriente (Jerusalem)”.
5)   Construido con Amor y Dedicación  
Cuando el Templo estaba siendo construido, el trabajo estaba dividido entre los diferentes sectores de la población. La construcción del Muro Occidental le tocó a los pobres, y ellos trabajaron duro para construirlo, ya que no podían darse el lujo de contratar obreros para que hicieran el trabajo por ellos.
Cuando el enemigo destruyó el Templo, los ángeles descendieron de lo alto, y desplegando sus alas sobre el muro, dijeron: “Este Muro, el trabajo de los pobres, nunca será destruido” (de “Leyendas de la Tierra de Israel”).
6)   Sitio del Heroísmo Judío
Cuando el Primer y el Segundo Templo fueron destruidos, y durante la revuelta de Bar Kojba, los héroes de Israel pelearon como leones por cada piedra del Templo. Cuando los macabeos derrotaron a los sirio-griegos, lo primero que hicieron fue purificar el Templo y encender la Sagrada Menorá. Ésto ha servido como ejemplo de la valentía judía desde entonces.
En el conflicto armado árabe-israelí de 1948, cuando se trazaron las líneas de cese al fuego, Jerusalem fue dividida y los judíos fueron nuevamente desterrados del Muro Occidental, permitiéndoles solamente contemplar el Muro desde lejos a través de un alambre de púas … a través de la interminable extensión del tiempo.
En la guerra de los Seis Días, los paracaidistas israelíes entraron a la Ciudad Vieja de Jerusalem a través de la Puerta de los Leones. “¡Har Habait beiadeinu!”, - resonaba el cántico triunfante-“¡El Monte del Templo está en nuestras manos!”. Entre sonidos de shofar, adultos lloraron y bailaron en el Muro Occidental. Después de 2000 años, Jerusalem estaba finalmente unificada bajo control judío, con acceso libre para todos.
El Muro Occidental no es meramente un valor histórico. Es la raíz judía – la raiz más profundas que cualquier pueblo tenga. En otra parte, andamos a tientas para obtener comprensión. En el Muro Occidental, mientras empapamos el Muro con nuestras lágrimas y derretimos las piedras con nuestros besos, logramos claridad y definimos quiénes somos, la nación eterna de Dios.

sábado, 14 de enero de 2012

QUE NO NOS PASE ESTO

Rompiendo Maldiciones 2 Rabino Dan Ben Abraham

Rompiendo Maldiciones 1 Rabino dan Ben Abraham

16 de 16 - Las Buenas Nuevas del Reino (Perspectiva Hebrea)

Errores doctrinales en el judaísmo

PENSAMIENTO PARASHA SHEMOT


Publicado por: Heriberto García Orozco
"No puedo" es una frase que se escucha en innumerables ocasiones por parte de muchísimas personas, cuando se trata de hacer una tarea. Y en no pocos casos tal cosa sucede porque se ven o se sienten limitaciones que se consideran suficientes para no llevar a cabo alguna tarea. No obstante, eso que se ve no pocas veces no pasa de ser una apariencia que engaña, puesto que en últimas las limitaciones están en nuestra mente, que permea todo nuestro ser.
El diseño con el cual El Creador nos formó nos demuestra día a día que podemos ser superiores a nuestros retos; "no puedo" no debe ser una posibilidad, porque El Eterno nos hizo capaces de hacer lo que debemos hacer; si existe una verdadera y evidente limitación para emprender alguna labor es porque no fuimos concebidos para realizarla; pero normalmente este no es el caso.
Existe un adagio popular que dice que no hay problemas imposibles de solucionar sino hombres incapaces; diríase más bien negligentes consigo mismos y con los demás. Por tanto, la costumbre de quejarse porque no podemos hacer algo que en realidad sí podemos hacer, no es sino el reflejo de cuán está enraizado el mundo con sus pasajeros ofrecimientos, que nos invitan a creer que todo es fácil y no requiere esfuerzo de nuestra parte.
El camino hacia el crecimiento espiritual requiere no poco esfuerzo; pero es de esta forma como se forjan los tsadiqim. Para ilustrar un poco mejor este concepto esta historia bien vale la pena tenerla en cuenta: Una vez se le apareció El Creador a un hombre y le dijo: desde hoy en adelante tu misión será empujar esta gran piedra. Al cabo de un tiempo se le apareció el diablo y le dijo: Mira que llevas mucho tiempo empujando la piedra, pero no la has movido ni un centímetro; eres un fracasado, bueno para nada. El hombre meditó en estas palabras y se sintió muy mal, pues efectivamente no había movido la piedra; su autoestima bajó considerablemente, hasta el punto que El Creador se le apareció de nuevo y le preguntó: ¿Qué te pasa? Él respondió: Me siento un total fracasado, pues no he podido mover la piedra. El Creador le dijo: Yo te ordené empujar la piedra, NO MOVERLA. Y no eres un fracasado, pues si te fijas bien, desde que estás empujando la piedra has adquirido una gran musculatura, que te servirá para realizar grandes trabajos.
Mosheh mismo sintió que no servía, pero El Eterno le mostró que no sólo servía, sino que era el único que lo podía hacer. Tú has sido obsequiado con tesoros valiosos en gran manera; pero depende de ti aprovecharlos. Por ello, esfuérzate y sé valiente!!! Puede ser que el camino sea tortuoso, pero al final habrá valido la pena.
Shalom!